Capítulo 8: El Clan Bestial

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"Ethan Blud" un jóven de veintidós años, cabello castaño, ondulado, estatura normal y piel blanca. Un chico común y corriente que forma parte de un taller de literatura, junto a sus dos mejores amigos. Usualmente su rutina es la misma, va al taller tres días a la semana y luego con sus amigos pasan a algún sitio a comer algo. Otras veces pasean por los Bosques de Palermo. 

Un blanco fácil o por lo menos así lo consideraban los miembros del  Clan Bestial, un grupo integrado por algunos de los más hábiles seres del mundo Amatista, quienes por desgracia son conocidos por servir al malvado demonio Radomsky. 

Estos increíbles seres, bastante inteligentes, fríos y obedientes habían recibido el informe 340975, el cual les ordenaba eliminar a Ethan Blud. 

Los últimos cinco días, tres de los mejores miembros del Clan llegaron a Buenos Aires y analizaron cada una de las costumbres habituales del muchacho. Primero, buscaron su paradero, luego se aprendieron su rutina y finalmente comenzaron a seguirle; tanto a él como a sus amigos. 

Con los pasos que fueron realizando, estaban completamente  seguros de que Ethan no tenía forma de defenderse contra ellos, eliminarlo sería más fácil que arrancar una manzana de su árbol. 

Preferían ir poco a poco, ya que no entendían porqué deberían matar a alguien aparentemente tan insignificante. Ni hablar de la gente de su entorno. Su madre, una mujer que parecía ser un fracaso en todo lo que se proponía y sus amigos, dos jóvenes que al parecer no tenían iniciativa propia y hacían todo lo que el objetivo -Ethan- les decía.

Sin embargo, toda esa rutina y aburrimiento cambió cuando los miembros del Clan Bestial descubrieron que el objetivo comenzaba a tener actitudes extrañas, como por ejemplo tener contacto con un Bajang.  

Desde ese día, Elián, un chico de cabello rubio cenizas y con  bonitos ojos celestes, quien estaba a cargo de la misión, ordenó a sus compañeros que comenzarán a seguir con mayor cautela al objetivo y sus pares. Debían averiguar los motivos de porqué un Bajang tenía contacto con el chico y si acaso pensaba arruinar los planes del señor Radomsky -a quien llamaban así porque lo admiraban mucho-.

A medida que seguían a los chicos estaban seguros de que se aproximaba el momento de atacar.
Liam, el hermano mayor de Elián, un joven de cabello rubio y de ojos cafés, era quien insistía en que era el momento de hacerlo. 

Según el mayor de los hermanos, Ethan debía estar muerto lo más pronto posible, sobre todo si un peligroso Bajang estaba de su lado. Además, temía un poco por el hecho de que al parecer los amigos del objetivo habían tenido contacto con otros demonios del mundo Amatista. Si las cosas seguían así, no importaba que tan fuertes y hábiles fueran ellos; si Ethan se armaba un ejército de demonios ya no habría ventaja y la misión sería mucho más difícil de concretarse.

Elián tomó en consideración el punto de vista de su hermano, quien aparentemente estaba en lo cierto, y planificó una serie de planes para destruir al chico y a cualquier demonio que se le uniera. 

El plan era bastante sencillo teniendo en cuenta que cada noche Ethan regresaba a los Bosques de Palermo. Debían tomarlo por sorpresa y atacar cuando menos lo esperara.

La misión era una tarea simple, eliminar a Ethan Blud y nada se decía acerca de tomar otras vidas.
Liam se enteró del contacto de otros demonios con los pares del objetivo y se encargó de seguir a la jóven de cabello rizado. Así descubrió que sólo era una extrovertida e inofensiva chica ordinaria.

Con la información que tenían, sabían perfectamente que sus amigos no eran un problema. Sólo debían ser pacientes y cuándo llegara el momento concretar la misión.

AMATISTA (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora