AMATISTA (Editando)

Capítulo 18: Doble ataque.

—Era Ander.

Exclamó con desagrado y seriedad en su rostro, el mayor de los hermanos B.

Los dos miembros del Clan Bestial estaban ahora frente a un Cordewa, al cual inmovilizaron con la oscuridad de uno de sus fragmentos de Obsidiana. 

Minutos antes, tuvieron la oportunidad de ver llegar al joven Radomsky junto a uno de los inservibles humanos que merodean alrededor de su objetivo. Al parecer llegaron hasta aquel demonio guiados por el Lapislázuli.

Los hermanos, eran bastante astutos, al sentir la presencia del chico de cabellos oscuros se ocultaron. No sirvió de  mucho porque Ander reconoció inmediatamente al demonio como presa del clan, pero descubrieron una cosa. Min estaba desaparecido. Era una gran ventaja, pero ellos no tenían intención de ir contra él. 

Al contrario, aunque su misión fuera asesinar a Ethan Blud, no podían permitir que algún demonio atacará al hijo del señor Radomsky.

—¿Le ayudaremos con Min?

Habló nuevamente, Liam.

Elián lo miró seriamente y negó levemente con su cabeza mientras se acercaba frente al Cordewa, inclinándose un poco para ver directamente sus ojos felinos.

El demonio estaba tan enfurecido que al toparse con la celeste mirada del chico reveló su doble apariencia, la de una mujer desnuda con cabellos largos, lacios y oscuros.

—Pensaba matarte.

Dijo Elián al demonio, sonriendo de lado.

—Pero te perdonaré la vida si nos haces un favor.

Agregó luego.

El Cordewa sostuvo su mirada atenta al rostro del joven. No confiaba en él. Terminó siendo su presa al intentar robar la espada de Obsidiana que Liam dejó un momento recargada junto a un árbol.

Elián tampoco confiaba en ese despiadado ser, pero no podía proteger a Ander y matar a Ethan al mismo tiempo. 

—Sólo tienes que cuidar a Ander Radomsky.

Explicó retirando el fragmento que mantenía inmóvil al demonio.

Liam abrió los ojos grandes ante aquello.

—Enloqueciste hermanito.

Habló el mayor, cruzándose de brazos.

El Cordewa volvió a su apariencia de gato negro y llamativos ojos verdes.

—¿Ves? es un buen chico.

Dijo Elián, acariciando despacio la cabeza del animal.

—Morirá en el intento.

Exclamó fastidiado, Liam.

Los Cordewa no le parecían los demonios más fuertes.

—Hará lo que le dijimos, de lo contrario morirá.

Aclaró el menor.

—Deberás usar tu apariencia humana para acercarte a ellos.

Le explicó al Cordewa.

Ander no confiaría en un demonio de esos, pero tal vez sí en un ser humano.

El demonio, inmediatamente  volvió a su apariencia humana. Cubriendo parte de su desnudo cuerpo con su largo cabello.

—Por perdonar mi vida, daré todo por proteger al joven Radomsky.