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Suspiró para calmarse y limpió su rostro rápidamente.
—A ver, ya, quítense que me ensucian...—dijo, mientras comenzaba a moverse levemente para que le prestaran atención. —Esto es lo que necesito...— todos asintieron, aunque no supieran a que se refería. —Ocupo a Lordbug y a Chat Noir.
—¡Yo los busco!— respondieron Mario y Adrianne al unísolo, para después salir corriendo sin aviso.
—Kimi, necesito unos croissants de chocolate de la panadería de Mario.
—¿Qué?, ¿por qué?
—Tengo hambre.
—A sus ordenes mi rey.— aceptó al notar lo delgado que estaba a como recordaba. Maxi la había acompañado.
—Los demás, avisen a todos que vayan a casa y que se protejan.— e igual que las otras veces, todos obedecieron. —Samuel, avisa a mi madre que estoy bien ¿si?
—Me alegra verte de nuevo, Colín. — le sonrió antes de perderlo de vista. Quiso responder un "yo también", pero no era momento para eso.
—Nathaly... — llamó. —Necesito que me sueltes.
—No quiero.
Suspiró. Si, ella era la única que no había roto el abrazo cuando lo ordenó, era obvio que se iba a negar.
—Será difícil moverme así.
—Entonces no te muevas, quédate aquí conmigo.
—Nathaly, tengo que hacer...
—¡No puedes!— elevó un poco la voz sin querer. —No tienes tu miraculous, no puedes luchar...
Colín abrió los ojos con sorpresa.
—¿Cómo sabes eso?— murmuró.
Ahora que lo pensaba bien, era imposible que ella estuviera abrazando a Colín, porque en su forma civil ella y él no eran nada.
—Cuando desapareciste...—intentó explicar. —El prodigio no lo hizo...
—Entonces ya sabes...
—¿Sabes lo horrible que fue pensar todo este tiempo que por culpa mía habías desaparecido?— regañó. —Pensar que por un error mío tu habías ...
—¡Hey!— interrumpió, tomadola de las mejillas justo como ella había hecho hace un momento. —No fue culpa tuya, fue de Papillon ¿si?
Nathaly sonrió al recordar las palabras de Samuel. Llevó sus manos a las del contrario para quitarlas de su rostro y sostenerlas con fuerza.
Sabia que no tenía derecho alguno de detenerlo, de hacerle saber la gran falta que le había hecho y que sonaba bastante hipócrita decir que le quería.
—Quédate.
Y quiso hacerlo. Olvidar por un momento que todo aquello aún no acababa, darse un descanso después de tanto, quedarse ahí y poder abrazarla y jurarle una y otra vez que no se iría.
—No puedo...
Ella bajó la mirada, porque sabía que esa sería su respuesta.
—Lo sé... —trató de sonreir, entregándole el prodigio.
El rubio se lo colocó y se transformó en cuando vió la afirmación de Pollen. Acarició una última vez la mejilla de la pelirroja, sin poder ocultar la sonrisa en su rostro.
—Necesito que me sueltes...— pidió de nuevo.
—¿Prometes volver?
Se alejó a ella, dejando un pequeño y suave beso en su frente.
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Él No Es Chloe.
FanfictionEs obvio que Colín Bourgueois no es un ejemplo a seguir, en ninguna dimensión existente lo sería... Con excepción tal vez de ésta. ¿Cómo es que el egocéntrico hijo de la alcaldesa terminó en un lugar tan extraño como ese?, ¿por qué todos lo miraban...