Survivors (Minho & tú)

Capítulo 1

He sido parte de un experimento.

Del experimento de CRUEL, con el que han querido encontrar una cura para El Destello, el virus que ahora domina el mundo después de la Quemadura. Nos acaban de contar todo por un vídeo grabado por la doctora Ava Paige, nos metieron en ese Laberinto como experimento. He estado 3 años metida ahí dentro para enterarme ahora de que nos han estado vigilando y estudiando detenidamente. En el laboratorio donde nos encontramos ahora ha habido un revuelo y han muerto muchas personas, entre ellas la doctora que sale en el vídeo.

Mi mente me dice que quiere recordar algo, pero mi cuerpo no me deja, y es que todo lo que hay antes del Laberinto ha desaparecido, desapareció en el mismo momento en el que subí al Claro y desde entonces los recuerdos, sentimientos...todo, ha desparecido.

El Laberinto estaba lleno de chicas, menos un chico que subió una vez sin explicación: Aris, mi mejor amigo. Fui de las primeras en llegar, y después de muchas reuniones acabaron haciéndome la líder, porque yo era la única capaz de tranquilizar a los Clarianos que se pasaban el día llorando o queriendo salir de allí, además de organizar mejor que nadie las tareas de cada uno.

Soy una persona bastante seria y que sabe muy bien cómo esconder sus sentimientos, en lo que recuerdo de mi vida en el Claro no he llorado nunca delante de nadie y todos me tienen respeto.

-¡Jessica!- la voz de un chico en mi mente quiere hacerse paso para hacerme recordar algo de antes del Laberinto, pero mi cerebro no me deja verlo.

Todo es culpa de CRUEL, ellos me borraron la memoria, se lo han hecho a todos. Por su culpa no soy capaz de recordar nada a pesar de que quiero.

La puerta, a nuestro lado izquierdo, se abre y entra un aire caliente, sofocante. Logramos ver arena y varios hombres cubiertos.

-Aris- llamo a mi mejor amigo, que se encuentra a mi derecha, él me coge la mano.

-Estoy aquí- si de algo tengo miedo desde que tengo memoria, es de enfrentarme a lo que hay fuera, y eso Aris siempre lo ha sabido.

-¡Vamos! ¡Vamos!- grita uno de los hombres, indicándonos que salgamos corriendo de allí hacia el helicóptero que nos espera fuera para rescatarnos. Todos empezamos a correr a la vez, pero me quedo parada de repente cuando salimos al exterior. Estamos en mitad del desierto, y la arena abrasa bajo nuestros pies.

Una punzada en el pecho me dice que no vayamos con ellos, que no nos van a llevar a un sitio seguro, y si de algo me arrepiento es de no hacerle caso a mi instinto.

-Jessica no vayas con ellos, no creas en sus palabras- otra vez la voz del mismo chico, pero sé que es un recuerdo de antes del Laberinto, porque si no, me acordaría de quién me había dicho esas palabras.

Miro a mis compañeros corriendo hacia el helicóptero y les sigo, no hago caso a mi instinto por una vez.

Ya dentro del helicóptero Aris y algunas chicas se acercan más a mí por la seguridad que les brindo, no tenemos ni idea de dónde están Harriet y Sonya, nuestras mejores amigas en el Laberinto, las perdimos de vista al salir y es algo que me aterra. ¿Y si no han sobrevivido? Prefiero no pensarlo.

///

Llevamos aquí tan solo dos horas y ya quiero salir, me parece un sitio sofocante y me agobia la luz azulada que hay en todos los lugares de las instalaciones donde nos encontramos, donde se supone que estamos a salvo. Mi cuerpo sigue advirtiéndome de este lugar, de que no me fíe de esto tan rápido.

Nos hemos duchado, cambiado de ropa y nos han curado las heridas, también nos han inyectado cosas de las que hemos sido privados en el Laberinto.

-Jessica, ven con nosotros, por favor- me ordenan dos hombres armados, son guardias del lugar. Sin rechistar voy detrás de ellos, me dejan en una sala con una mesa y dos sillas- Espera ahí, en seguida vendrá

¿En seguida vendrá? ¿Quién vendrá?

Los guardias salen dejándome sola y minutos después entra un señor, es alto y tiene el pelo canoso, sus ojos son azules.

-Jessica- dice asombrado, parece que está feliz de verme.

-¿Te conozco?- pregunto con las cejas levantadas y seria, con un tono que siempre utilizaba con las novatas que subían al Claro cada mes, para intimidarlas un poco.

-Soy yo, Janson, soy tu padre- mi cara se relaja por completo y ahora sí que estoy asombrada de verdad.

-¿Mi...mi qué?- pregunto sin moverme de la silla, cruzándome de brazos y mirándole seria.

-¿Qué recuerdas?- me pregunta un poco precavido, sin acercarse a mí del todo.

-¿Qué tengo que recordar?

-De CRUEL, de antes del Laberinto. ¿Qué recuerdas?

-Nada, no me acuerdo de nada, por culpa de CRUEL no me acuerdo de nada- digo resentida, entonces el hombre se relaja y viene a abrazarme, pero yo no me muevo.

-O sea, que era verdad, te habían metido en el Laberinto- dice, frunzo mi ceño y le aparto del abrazo.

-¿Qué tengo que recordar?- insisto.

-CRUEL te separó de mí cuando eras muy pequeña, te borraron la memoria y te subieron a ese Laberinto. Me alegro mucho de verte- algo me dice que no me fíe de este hombre, tampoco me acuerdo de que es mi padre- Querrás ir con los demás, así que dejo que te vayas

-¿Con los demás?

Dos guardias me llevan a un comedor, ahí hay muchísima gente joven, de mi edad y un poco más mayores. Están sentados en unas mesas y comen algo en bandejas de metal, voy a la mesa donde están Aris y el resto de chicas que han salido del Laberinto con nosotros.

-¿Quién es toda esta gente? ¿De dónde han salido tantas personas?- le pregunto a Aris.

-Según he escuchado, ellos también vienen de Laberintos

-¿Ya has hecho amigos nuevos?- bromeo.

-¿No lo entiendes, Jess? Eso significa que podría haber más laberintos por ahí, con gente como nosotros, esperando a ser rescatados por esta gente

-¿De verdad crees que estamos en un lugar seguro?- pregunto preocupada de verdad.

-¿Tu sexto sentido te ha dicho que este no es un buen lugar?- dice Aris conociéndome tan bien.

-Sí, pero esta vez no sé si hacerle caso

-Relájate, estamos a salvo

Así pasan dos días, y mientras estamos comiendo en la cafetería, Janson viene.

-Para los que no sepáis de qué va esto, si os nombro os ponéis detrás de mis hombres, ellos os llevarán a un lugar seguro. Sabéis que solo podemos llevarnos a unos pocos de vez en cuando- Janson dice el nombre de tres chicas de nuestro grupo, las cuales se despiden de nosotros y se van, el resto es gente desconocida.

-¿A dónde les llevarán?- pregunta Aris.

-A un lugar seguro no, te lo aseguro- sigo con la sensación de que esto no va a ir bien.