17.-Bestia

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En el momento en que ví a ese sujeto tocar el precioso cuerpo de mi omega con malicia mi cuerpo reaccionó por si solo, sin importarme que los demás descubrieran mi ubicación dispare en dirección a la cabeza de ese tipo.

Mi lobo rugía contra mi pecho rogando tener a Adrien entre mis brazos, ignoré a ese hombre que se encontraba inerte en el piso y corrí hacia donde se encontraba mi amado. Sostuve su tembloroso cuerpo contra mi pecho, me sentía un inútil por no haber protegido a mi destinado como debía ser.

Las lágrimas no dudaron en fluir por mi rostro, habían golpeado a Adrien y ahora estaba inconsciente, sentía impotencia por no haberlo cuidado bien, deseaba que despertara y verlo sonreír. Oí un pequeño quejido por parte del más pequeño y con suavidad lo acomodé bien contra mi cuerpo.

Acaricié con delicadeza su rostro y bese su frente con dulzura, mi corazón latía con rapidez. Mi instinto decía que lo besara con pasión pero debía ser considerado.

No era hora de ser brusco con él.

—Estoy a tu lado, mi amor, mi omega, jamás dejaré que te pase algo.—los preciosos ojos verdes de mi chico me observaron, sonrió débilmente.—Estoy aquí, prometo estar siempre  a tu lado.

Lo que decía era lo más sincero en toda mi vida. Adrien esbozo una sonrisa dulce y deslizó sus manos por mi rostro.

—¿Por qué lloras alfa?.—preguntó preocupado, lentamente se levantó y besó mis párpados.—Prefiero que digas tus comentarios estúpidos a verte triste.

Reí débilmente abrazándolo con cariño, dejé un par de besos en su cuello impregnando mis feromonas en él después de que ese maldito se atrevió a tocar más que sus preciosos cabellos dorados. Mi alfa se sentía posesivo con él y empecé a dejar pequeñas mordidas cerca de su glándula de olor que era donde podías reclamar un omega como tuyo.

Gimió débil contra mi oído sujetando con más fuerza mis hombros, si seguía así terminaríamos en una situación más acalorada, se sentó sobre mi erección sollozando un poco.

—Alfa, quiéreme.—susurró, me di cuenta que el que me hablaba no era Adrien sino su lado omega.—Hazme olvidar todo el dolor.

Siguiendo órdenes de mi amado repartí pequeños besos a su rostro con ternura.

Al parecer la única persona que sacaba mi lado dulce solo era él y tal vez nuestros futuros cachorros.

—A las órdenes, mi pequeño omega travieso.—deslicé una de sus manos sobre su ropa media rota cubriendo mi aroma en él.

Sentía mi erección palpitando contra su trasero, con un poco de rudeza froté mi miembro con sus bonitas nalgas siendo premiado con un delicioso gemido por su parte.

—Te amo mucho, Luka.—acercó su boca a la mía, me besó son ternura para luego meter su lengua con rudeza contra mi boca, ambos seguimos el movimiento hasta que se hizo más rudo.

Dejándome llevar por sus adictivas caricias no noté que alguien había entrado al lugar.

—Si creen que follar al lado de un muerto y semejante situación están demasiado enfermos.—la pícara voz de Lila se hizo presente.

Ambos nos separamos del beso entre jadeos, mi omega se aferró más a mí de forma posesiva. La sonrisa de la italiana se borró y suspiró abatida.

—Soy una alfa, Adrien y tengo a mi propio omega, y tú Luka se que eres demasiado apasionado con tu destinado pero si no nos vamos dentro de cinco minutos seremos las próximas víctimas de la mafia, ¿Entiendes imbécil?.—gruñó irritada.—Así que mueve el trasero y sácalo de aquí.

The Wolf [Lukadrien] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora