Joder, Adrien era el chico más lindo que había visto en mi vida, verlo totalmente sonrojado y avergonzado con una de mis prendas entre sus brazos hacía que mi corazón latiera con fuerza y mi alfa gruñera por hacerlo mío, marcar cada parte de su cuerpo y tomarlo como mi omega.
Él podría ser un ángel si no tomara en cuenta su actitud, era arisco como un gato pero aún así era demasiado tierno, era jodidamente hermoso cuando sonreía sobretodo en el pasado, era como un pequeño rayo de sol que iluminaba mis días.
Negué con la cabeza, estoy aquí para pedir perdón no para contemplar su belleza.
-Adrien, yo.-empecé a tartamudear debido al nerviosismo.-Quería pedirte perdón por todo lo sucedido, debí haber tenido más autocontrol y no haberme aprovechado de tu situación.
Intenté acercarme más, quería sentarme en la cama pero este soltó un pequeño chillido que me alertó este se acurrucó más contra las sábanas y mi camiseta luciendo más adorable de lo que era. Y allí me di cuenta de algo importante.
Mis ojos estaban frente al nido de un omega, nunca había visto uno pero mamá a veces me contaba como se comportaba papá en el embarazo, decía que los usaban para proporcionar la estabilidad emocional del omega usando prendas suaves de las personas que más quería o de su alpha para tranquilizarlo.
Eso sí, si invadías sus nidos se ponían muy territoriales o agresivos por lo cual necesitabas su aprobación para poder entrar, pero conociéndolo me iba a sacar a patadas si lo molestaba.
-Luka, arruinaste la poca simpatía que sentía hacia ti.-sollozó contra mi prenda.-Pudiste haberme encerrado en tu habitación, odio a los alfas que se aprovechan de nosotros, me quitaste lo que más atesoraba.
Apreté los labios sintiéndome mal por haberle causado daño, él no tenía la culpa de aquello yo había sido un idiota por no haber tenido autocontrol pero su aroma era tan excitante que me nubló completamente los sentidos.
Como si me estuviera llamando y yo lo único que quería era tocarlo más hasta saciarme, mis instintos eran más fuertes que yo y me sentía débil por ello.
Mi lobo quería tenerlo entre mis brazos, mimarlo y darle pequeños besitos por todo el rostro hasta que su dolor se disipara, pero mi lado racional decía que no me acercara tanto a él o terminaría cayendo en los encantos de Agreste.
-Omega, lo lamento tanto.-me disculpé sinceramente intentando acercarme a él este me gruñó como un cachorro.-Quiero hablar cómodamente contigo, ¿puedes permitirme entrar en tu nido.
El rubio me observó dudoso meneando la cabeza, ¿cómo demonios podía ser tan tierno?
Se formó un pequeño silencio incómodo con el paso del tiempo, vamos Luka dí algo inteligente o gracioso, no lo arruines más de lo que ya está tu relación con Adrien.
-Hey, estoy creando una nueva religión y me hace falta un Dios, ¿no quieres ser tú?.-le guiñé el ojo coquetamente, él hizo un gesto de molestia.-Vamos, por favor, si hago un movimiento que te incomode puedes botarme a golpes como tanto te gusta.
Este negó con la cabeza divertido con las mejillas teñidas de rojo.
-Por un momento pensé en dejarte entrar a mi nido.-murmuró pero logré escucharlo.-Hasta que recordé que eres un imbécil.
-Oh, vamos, siempre te lo voy a repetir que eres una reina del drama.-reí cuando este me mostró uno de sus puños.-Me recuerda a los viejos tiempos cuando éramos enemigos baratos.
El omega rió un poco pasándose una mano por sus cabellos dorados dándole un aspecto risueño pero luego su sonrisa volvió a desaparecer, seguro recordaba el momento en que le quité la virginidad o otro en donde yo actuaba como un idiota.
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The Wolf [Lukadrien] +18
Fanfic"Cada noche nuevamente bailando a la luz de la luna, desde algún lugar lejano puedo oír tu llamado. Estoy fuera de mí, sin corazón y sin control, puedes correr pero no esconderte por siempre, voy a hacerte mío porque quiero sentir como tu cuerpo llo...