The Wolf [Lukadrien] +18

13.-Muévete

Luka decía ser un alpha salvaje sin dueño, que jamás se dejaría controlar por nadie pero aquí me encontraba muy feliz echado en el sillón de la sala observándolo trapear arduamente. Sabía que no debía reírme pero era muy orgulloso para hacer él esta clase de trabajos.

Más relajante era que estaba bebiendo un delicioso jugo de mango, parecía peor que omega embarazado con sus antojos, pero me gustaba ser mimado por el músico, observé que se  limpiaba el sudor, y una maliciosa idea apareció por mi cabeza.

Bueno al menos no era tan malo así que  bebí el líquido y lo remplacé por agua del grifo, con una sonrisa inocente me acerqué al mayor que al verme su sonrisa encantadora me cautivó.

 —Que lindo te ves trapeando, Esperancita, pero.—hora de correr Adrien, lancé el agua al suelo.—Te faltó aquí maldita criada.

Salí corriendo como alma que lleva el diablo hacia la habitación del chico por mi seguridad vital, lo escuché gruñir enfadado siguiéndome casi pisando mis talones, pasé por la cocina con rápidez.

—Eres un omega muy traviesa.—lo escuché jadear por el esfuerzo físico.—Ya verás cuando te atrape.

Corrí con todas las fuerzas que pude, en estos momentos deseaba ser más alto, maldigo mis piernas cortas era una injusticia después de todo el alfa me llevaba quince centímetros de más algo que a veces me deprimía, mis ojos brillaron en el momento vi lo cerca que estaba de su cuarto.

Desgraciadamente él me alcanzó antes de que lograra cerrar la puerta, con suavidad me tiró a la cama haciéndome jadear, empezó a hacerme cosquillas en el estómago y no pude evitar reír, intentaba quitármelo de encima pero era más fuerte que yo.

—Luka, basta.—dije entre risas.

Negó con la cabeza y continuó bajando hasta mis caderas, hubo un momento en que se detuvo, observó mis ojos con mucha ternura, empezó a esparcir pequeños besitos por todo mi rostro mientras soltaba pequeñas risitas.

Mi omega sollozaba por más de sus besos, deseando ronronear por sus caricias en mi piel en lo más profundo de mi corazón deseaba ser mimado por ese alfa. Froté mi cara contra la palma de su mano, ambos estábamos totalmente sonrojados.

—¿No te cansas de ser tan hermoso?.—susurró cerca de mis labios.—Mi omega es ta tierno.

No era su omega pero en un futuro había una posibilidad de que lo fuera.

Acercó su boca a la mía y entrelazó nuestros labios con dulzura, él era tan cálido y dulce que causaba que mi corazón se acelerara demasiado, deslizó una de sus manos en mis hombros y otra en la cintura, jadeé por su contacto.

Su lengua se deslizó mi cavidad bucal por un instante me sobresalté pero al final me dejé llevar por su tacto, gemí cuando acarició mi vientre, terminamos jadeando por la falta de contacto. Quisiera ser su pareja pero temía que al final fuera igual que mi padre.

Cosa que también me recordó que faltaban unas cuantas semanas para mi cumpleaños, sería desalojado de mi departamento pero también podría librarme de las decisiones de ese hombre. Si era cierto lo que creía él podría obligarme a casarme con un alfa poderoso para mantener su negocio de mierda, pero si cumplía 18 años no podría mandarme.

—¿Adrien?.—preguntó Luka, levantó mi mentón así no podía evitar su mirada.—En que piensas, ¿será en nuestros futuros cachorros'.

Sonrió amorosamente besando mi nariz con ternura, su boca bajó a mi cuello lamiendo mi piel que se erizó al sentir su lengua, dejó algunos chupetones en esa parte. Al menos agradecía que no me marcara.