Un día para el juicio de Gabriel quedaba y una semana para el cumpleaños de Adrien sino logramos meterlo a la cárcel volverá a secuestrar a mi omega o en el peor de los casos pedir su custodia y hacer lo que se le antoja con él. Mi omega sabe defenderse pero siempre la gente puede manipular la información y echarle la culpa a él.
En lugar de darle la prioridad a la víctima prefieren dejarse llevar por sobornos, así es el mundo y es difícil sobrevivir a su maldad sino tienes ventajas.
—Cachorro.—mencioné suavemente, tratando de despertarlo.—Despierta debemos planear la ruina de esos alfas.
El rubio se removió entre las sábanas tapándose hasta la cabeza, quería continuar durmiendo. Intenté jalar las sábanas para despertarlo pero a pesar de estar dormido tenía fuerza, fruncí el ceño y lo destapé, conocía lo estricta que podía llegar a ser Chloé si se trataba de mi novio.
Conociendo a la alfa pensaría que estoy haciendo cosas sucias con mi chico cuando esté intenta seguir durmiendo, Nino no le importaría mucho porque sabe que lo quiero y Lila empezaría a felicitarme como nunca, seguro después de que acabara el problema con Gabriel haría un millón de preguntas de como enamorar a un omega.
Ni podía decirle de por lo bien que lo hacía en la cama para complacerlo porque después de que se peleó conmigo por hacer el delicioso ya no lo habíamos hecho solo roces pero no llegamos a nada más. Perdería mi dignidad como alfa y más después de que dijo que algún día yo sería el de abajo.
Pero si eso hacía feliz a mi omega lo haría, no porque me obliga sino porque quiero hacerlo sentir bien como él lo hace conmigo.
—Mi amor levántate, o no querrás tener a tu alfa siendo molido a golpes por tu mejor amiga.—volví a insistir pero él no se inmutó.—Adrien, levántate.
Se aferró más a la almohada, suspiré divertido y me acerque a sus labios dejándole un pequeño beso en los labios. Bajé mi rostro a su cuello, olisqueé sus feromonas dulces, siempre amaría ese olor a cerezas y vainilla tan adictivo. Moría por marcarlo para siempre como mi omega, lamí su cuello dejando pequeños besitos por su glándula de olor.
Oí un pequeño gemido salir por esos labios rosados que deseaba tanto, entre abrió los ojos y frunció el ceño.
—Déjame dormir, alfa tonto.—gruñó de mal humor.—Tu sabes que odio levantarme temprano, y ando enojado a las primeras horas del día.
—Adrien, tu querida amiga Chloé quiere vernos en el restaurante ahora, y recuerda que tenemos preparatoria, vamos a llegar tarde.
Antes de que dijera algo más mi chico se levantó de golpe que si no hubiera esquivado sus piernas me hubiera dado un buen golpe.
—Maldición, la clase.—corrió hacía el baño con prisa.—¡Por qué no me dijiste nada!
Pero si él fue el que quería dormir más, en fin la hipotenusa.
Me senté en el colchón suspirando esperando que mi omega terminará de bañarse, pensamientos obscenos fuera, o mi omega se va a enojar conmigo. Trate de ignorar el aroma delicioso que salía de la ducha, por Dios nunca había estado en abstinencia tanto tiempo.
Para un alfa dominante es necesario soltar feromonas mediante el sexo y más cuando entraba en periodo de celo porque podía afectarlo mentalmente, demasiadas feromonas son malas para el cuerpo a pesar que los de mi clase era difícil enfermarse, envenenar o ponerse ebrios, nuestras heridas sanaban rápido pero tampoco éramos inmortales. Por lo cual la forma de deshacerse de Gabriel era un disparo.
Suspiré inquieto cuando sentí el olor de mi omega cerca, intenté apartar la mirada de semejante obra de arte antes de hacer cosas indeseadas.
Joder, se veía precioso con el cabello mojado dándole una imagen sexy y rebelde, sus ojos verdes luciendo brillantes como estrellas, el rostro sonrojado dándole un toque adorable, pezones apetecibles, abdominales definidos, cintura curvilínea, piernas delgadas y definidas
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The Wolf [Lukadrien] +18
Fanfiction"Cada noche nuevamente bailando a la luz de la luna, desde algún lugar lejano puedo oír tu llamado. Estoy fuera de mí, sin corazón y sin control, puedes correr pero no esconderte por siempre, voy a hacerte mío porque quiero sentir como tu cuerpo llo...