The Wolf [Lukadrien] +18

14.-Secuestro

Luka [α]

Parecía un guardaespaldas cuando estaba al lado de Adrien en lugar de ser su no- novio, puede que no eramos algo oficial pero yo ya lo sentía mío desde el momento que empezó a abrir su corazón a mí, puede que si se lo hubiera preguntado a ese rubio de 13 años no hubiera sido mucho pero su yo actual no confiaba en los demás.

Y puede que tampoco en mí, pero el hecho de mostrarme sus sentimientos a pesar de que él odiaba sentirse débil me hacía sentir especial.

—Hey, bitch.—exclamó alguien mientras daba una palmada fuerte a mi trasero no pude evitar chillar como nena.—¿Podrías dejar de observar el trasero de Adrien por sólo cinco minutos? Algún día te va a denunciar por acoso.

—Pienso lo mismo, Lila.—reí burlón.—Si recuerdo antes  siempre seguías a los chicos que más te llamaran la atención.

Ella sólo se encogió de hombros como si fuera lo más normal del mundo, no me diga que estaba teniendo las mismas actitudes con su destinado, me sentía muy orgulloso porque yo había hecho lo mismo antes. Ahora entiendo porque eramos mejores amigos.

—Fueron tiempos oscuros que no quiero recordar, Luka, ya maduré.—sonrió orgullosa.—Ahora los omegas me persiguen excepto él, primero debo deshacerme de su mejor amigo, cortejarlo y será mi pareja.

—¿De forma legal, verdad?.—ella rodó los ojos.—Es la primera vez que oigo que quieres cortejar a alguien.

Rossi asintió, evitando la mirada y noté que sus orejas enrojecieron, al parecer la alfa más empoderada que conocía también tenía su lado tierno.

—Él es especial.—murmuró por lo bajo.—Y no solo quiero endulzarle con palabras sino demostrarle que de verdad lo quiero, tampoco deseo que otro se quede con él, me hace sentir furiosa.

—Te comprendo.—opiné observando desde atrás al rubio con atención en sus pasos.—Adrien es precioso, cualquiera podría desearlo y alejarlo de mí, pensar en eso saca lo peor de mi lado alpha.

La castaña asintió en acuerdo porque pensaba lo mismo, era típico en los alfas cuando se encaprichan o enamoran de alguien, es común ser territorial y posesivos aunque no quisiéramos era parte de nuestro instintos.

Y a veces no se deseaba hacer eso porque asustaba a nuestras parejas.

—Si piensas eso sería mejor que estuvieras cerca de él no atrás.—murmuró, sonrió y alzó el pulgar.—Así que ve y protégelo antes que algún idiota se quede con él, porque con esa cara linda que tiene cualquiera quiere darle.

Gruñí cuando mencionó eso acerca de mi omega, aunque eso fuera cierto, antes tenía la cara de un precioso ángel y ahora seguía igual pero tenía cierto aire erótico que ni él mismo se daba cuenta.

—Las cosas como son, y ahora ve.—me empujó suavemente.

Y cuando digo eso lo hizo con tanta fuerza que casi mi cara impacta contra el piso, típico de ella escuché una risa de atrás y cuando volteé  no había nadie. Me hizo recordar que solo hay cinco alphas dominantes , incluyéndonos.

Alguien me tomó de las manos con suavidad observándome fijamente con esos grandes y bellos ojos verdes,  luego las entrelazó.

—¿Estás bien, Luka?.—tan dulce mi pequeño omega.—¿No te quedaste sin neuronas por el golpe, verdad?

Me quejé oyendo las palabras de Adrien, el pequeño se burló de mi expresión de enojo fingido. Al menos seguía siendo el mismo chico arisco de antes pero sus ojos transmitían carino y amabilidad, eso me calmaba.