The Wolf [Lukadrien] +18

15.-Alpha

Luka [α]

Estaba jodidamente furioso y preocupado por la situación, aún no podía creer que habían robado a mi omega, mis instintos pedían sangre pero en estos momentos debía calmarme porque si tomaba una decisión estúpida el único afectado sería Adrien

Y antes muerto a dejar que algo le pase, llamé por ayuda como a Lila que tenía experiencia en el manejo de armas, por orden de ella luego a Chloé y Nino, la rubia era buena en crear estrategias y Nino en hackear, no se cómo carajos voy a planear sacarlo de allí pero lo voy a hacer.

Debí haberlo cuidado más al menos hasta que cumpliera 18 años porque aún seguía al cuidado de su padre, ahora entiendo su trauma a los alfa, él odiaba que fuera sobreprotector pero ahora lamento hacerle caso, sabía su ubicación cerca de unos almacenes lo tenían escondido pero tarde o temprano su ubicación cambiaría.

—Joder, no sé que hacer.—maldije entre dientes, pero en el momento de pensar en lo que podrían hacerle a mi omega sabía que debía ser valiente.—La vas a pagar caro Gabriel Agreste.

En ese entonces recibí un mensaje de Nino según lo que había averiguado planeaban comprometerlo con un alfa millonario que tenía comunicaciones con el bajo mundo razón de porque ahora el negocio del padre de Adrien había crecido ya que anteriormente entró en quiebra.

Y estaba nervioso, tenía poco manejo en armas de fuego sabía lo básico y tirar bien pero nunca lo usé para dañar a alguien pero si con eso salvaba a mi chico sería capaz, después de todo los instintos de un alfa me guiaban a protegerlo.

Escuché el timbre de mi apartamento, joder no estaba para visitas así que no abrí, después llamaron por mi celular. Se trataba de Rossi.

—Maldición, Luka trae tu jodido trasero a la puerta o sino juro que romperé esos bonitos dientes que te cargas.—maldijo Chloé desde el teléfono.

Vaya al parecer estaban juntas, mejor no las hacía esperar antes de que me asesinaran a puñetazos, corrí hacia la puerta con prisa y quite el seguro, y casi soy tumbado por las dos cuando abrieron de un portazo, eso sí me lo esperaba de la rubia después de todo ella era capaz de hacer todo por su mejor amigo.

—¿Qué demonios sucedió?.—gruñó la alfa liberando feromonas agrias que me estremecieron.—Te di mi aprobación, no pasan menos de cuatro horas y ya algo le sucedió a Adrien.

La castaña suspiró y coloco su mano en su hombro intentando relajarla, en sus manos llevaba un maletín para que luego lo dejara en la sala.

—Si quieren recuperarlo deben guardar la calma porque o sino no llegaremos a nada.—sacó de allí una laptop e inició una videoconferencia con Nino.—Necesitamos un plan y tú eres buena en eso Chloé, yo ofrezco guardaespaldas y armas, Lahiffe los planos y Luka tú, bueno ofreces amor y valentía.

Entre otras palabras nada, al menos estaba agradecido tener una amiga relacionada con la mafia italiana porque no tendría ninguna idea de cómo salvar a mi omega.

Ahora solo debía confiar en la estrategia, y no podíamos decirle a los implicados traemos una jodida pizza porque ninguno lo creería y nos asesinaría en seco.

Saldríamos heridos sí, pero si logramos salvarlo valdrá la pena.