School live

Capitulo 4

Hwanwoong P.O.V

Las cosas se habían tornado aburridas desde que Aisha tuvo que mudarse con su hermana, antes nos reuníamos muy seguido en su apartamento, y ahora no podemos hacerlo.

Pero bueno, no todo en nuestra vida es diversión y desenfreno, en la escuela éramos estudiantes como cualquier otro, pero por alguna razón Aisha, Jeno y yo teníamos cierta popularidad, dicen que somos una chicos “rudos” y que nada nos importa, lo cual no es del todo cierto.

Estábamos en la escuela en la hora de almuerzo, donde suele juntarse la mayor parte de los estudiantes en la cafetería, incluida una chica que a mi punto de vista era inigualable, era imposible para mi no quedarme mirándola…

—Me pregunto cuando será el día en que por fin invites a salir a Haseul— dijo Jeno bajándome de mi nube.

—Sabes que no puedo hacer eso— dije.

—¿Por qué no? Llevas toda la secundaria mirándola de lejos, ya es momento de que te le acerques— dijo mi amigo.

—Jeno tiene razón, te gusta Haseul desde que iniciaste la secundaria, ya deberías acercarte a ella— dijo Aisha.

—Saben que ella tiene reputación de ser una estudiante ejemplar, y cuida esa imagen que tienen los demás de ella, jamás aceptaría salir con un chico que todos creen que no le importa nada, y no es un buen estudiante como ella— dije.

—No entiendo como todos se vuelven locos por una chica así— dijo Aisha.

—Por que es justamente lo contrario a lo que tu eres— dije en tono burlón.

—Y por eso ella no te quiere, enano— dijo.

—Cállate Slenderman— dije y Aisha me golpeó en el brazo, todo mientras Jeno reía de vernos “pelear”.

—Es divertido verlos discutir, pero creo que ya fue suficiente por hoy— dijo Jeno.

—Lo dice el chico que está enamorado de una universitaria— dije.

—Al menos Yeeun si está interesada en mi— contestó Jeno.

—Ok, no puedo decir nada contra eso—dije rendido.

—Esas son las ventajas de no querer una relación seria, puedo salir con chicas informalmente cuando quiera— dijo Aisha.

—Viviendo con tu hermana, ya no podrás— dijo Jeno.

—Si podré, pero con menos frecuencia, mi hermana y yo hicimos un acuerdo yo podré usar el apartamento para lo que se me antoje los sábados— contestó.

—¿Y que tal si nos reunimos el sábado en tu apartamento?— propuso Jeno.

—Supongo que está bien— contestó Aisha.

Luego del almuerzo fuimos cada uno a nuestro respectivo salón de clase, pero de camino vi algo que me incomodó bastante, un grupo de chicas demarrando café frío sobre el cabello de una chica que estaba tirada de rodillas, me fui acercando lentamente pero vi que una de las chicas levantó su mano para golpear a la víctima, por lo que rápidamente la sujeté del brazo para detenerla.

—¿Qué es lo que quieres?— dijo la agresora mirándome enojada.

—Detente, es molesto verte aprovechándote de una chica indefensa— dije.

—¿Ah si? ¿Y que harás? ¿Golpearme?— dijo la chica tratando de soltarse de mi agarre.

—Por supuesto que no, no necesito golpear a nadie, no soy tan primitivo como tu— dije.