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Wigetta

EL AMOR DE MI VIDA

Un día normal en Pueblo, el clima frío típico de invierno, el cielo nublado anunciaba una nevada, un día perfecto para quedarse en casa frente a la chimenea bebiendo una taza de chocolate caliente en compañía de la persona que amas.

Así se encontraban Willy y Vegetta, sentados en el sillón del salón compartiendo una manta, el menor acurrucado en el pecho del mayor disfrutando del calor del contrario.

En completo silencio, lo único que se escuchaba eran los trozos de madera arder en llamas, cada uno perdido en sus pensamientos, queriendo quedarse así, detener el tiempo para disfrutar de la paz que el contrario les brindaba.

–¿Vegetta...? – el peliblanco rompió el silencio con un susurro.

–¿Uhm...? ¿Pasa algo chiqui?

–No... Es solo una pregunta...

Extrañado el ojimorado trato de encontrar los orbes verdes que tanto amaba. – Dime...

–¿Por qué te enamoraste de mí...? Quiero decir... Hay personas mucho mejores que yo... ¿Por qué quedarte conmigo?

–Por qué... El por qué no importa, se que estoy tan perdidamente enamorado de ti, cuando te miro a los ojos siento que el mundo desaparece... Se que nunca podré encontrar a nadie mejor que tu... No hace falta una explicación chiqui...

El peliblanco bajo la mirada, no muy convencido por la respuesta.

–Mi corazón ahora ya tiene dueño y ese eres tú, tú eres mi prioridad, contigo pasaría mil años... Contigo viviría durante toda la eternidad, nada me afectará si se que tu eras conmigo a mi lado...

El menor dejó la taza de café en la mesita del centro, regreso la mirada a los ojos violetas con una gran sonrisa, con los mofletes con un leve color carmesí, llevó ambas manos hasta el pecho del contrario, todo junto a él era jodidamente perfecto.

–Te amo... Y creo lo mismo... Contigo a mi lado se que todo estará bien... Dejame ser quien esté para ti siempre... Dejame ser el pañuelo que seque tus lágrimas cuando estés triste...

–Quiero poder compartir tu alegría en los momentos felices... Quiero escuchar que digas que me amas durante el mayor tiempo posible...

–Serás mi compañero en este largo viaje llamado vida... – miró el anillo en su dedo anular, Vegetta tomó su mano depositado un beso en el dorso de esta para luego entrelazar sus dedos. – Quiero saber que se siente envejecer a tu lado, hasta que la muerte nos separe...

–Que nuestro amor nunca termine, que siempre estemos llenos de besos y caricias... Poder demostrarte a diario que eres el amor de mi vida...

–Y tu claramente el mio Samu... Te amo como nunca había amado antes...

El pelinegro no contesto, simplemente tomó las mejillas del contrario uniendo sus labios en un beso lleno de sentimientos, lleno de amor, un amor tan puro y verdadero que está presente en aquellas almas.

El resto de la tarde se la pasaron en aquel salón, diciéndose lo mucho que se amaban, llenándose de besos y caricias como les fue posible, mientras fuera la nieve comenzaba a caer.

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Para la Vege Bowl Week en Twitter, hecha por @/chaoticgoodart en Twitter :)

No me gustó, iré a matarme bais:)