✨ Random Months ✨

Luzubius NSFW

CHUPONES

El día del evento en el pueblo de Karmaland por fin llegó, todos estaban impacientes por saber que les deparará esta nueva aventura.

Todos reunidos en el gran cartel del pueblo a excepción de dos personas...

–¿Y Doblas? – La voz de Vegetta se escucho llamando la atención de todos los presentes.

–Sabes que siempre llega tarde, de que te preocupas. – Alex hizo una seña para que no le tomará tanta importancia.

–Es normal de Rubius pero... ¿Y Luzu? – Preguntó Auron al ver a todos sus compañeros sin encontrar al nombrado.

–No creo que tarde mucho más, debe de estar haciendo algo realmente, apuesto a que Rubén se quedó dormido – respondió Vegetta frotándose el puente de su nariz.

–Entonces... ¿Que hacemos? ¿Vamos a despertarlo como niño pequeño? – Alex opinó con molestia.

–¿Soy al único que le preocupa Luzu? – Auron preguntó.

Todos voltearon hacia el y asintieron.

–Joder, ya regreso... – bajó de la montaña del cartel para dirigirse hacia la casa de Luzu.

Por otro lado el híbrido y el de ojos casi rojos se encontraban escondidos entre algunos de los callejones entre las casas del pueblo. El híbrido acorralado contra la pared mientras el mayor mantenía firme el agarre en la cadera del oso.

Sus labios unidos en un beso rápido, las manos de Rubius recorrían por arriba de la ropa el pecho del castaño deseando por sentir más allá de la ropa.

–Luzu...

Un suave "shh" de parte del mayor fue la única respuesta, bajando los besos hasta el cuello del híbrido el cual inconscientemente tiró la cabeza hacia un lado cerrando levemente los ojos.

–L-luzu... Nos e-esperan...

–Pueden esperar un poco más... Estarán bien sin nosotros... – susurro contra la piel del cuello del menor haciendo que este tenga un pequeño escalofrío.

–Tienes razón... – dijo de la misma manera para volver a sentir los labios de Luzu sobre su cuello, repartiendo besos húmedos. – No me dejes marcas o estaremos muertos... – suspiró al sentir los dientes del contrario clavandose suavemente.

–Acaso tienes miedo de que Vegetta te castigue ¿Eh, Rabis?

–No... No es eso...

–Entonces ¿Que?

–No quiero más problemas con nadie...

Luzu rió sobre el cuello de este y siguió con los besos, hizo la sudadera del contrario hacia un lado para poder bajar por la zona de sus clavículas, succionando su piel recibiendo un jadeo y un gruñido como respuesta.

–Te dije que no lo hicieras... – habló con molestia.

–Ups... – sonrió inocentemente, volviendo a subir hasta sus labios. – Lo siento, no fue mi intención...

El híbrido chasqueó la lengua y unió sus besos, el mayor se alejó y negó con la cebza, regresando a la zona de su cuello para seguir dejando pequeñas pero notorias marcas por toda la extensión.

–N-no es juuhm... Justo... – habló como pudo intentando alejar al castaño. – Yo i-igual qui-iero hacerlo...

Luzu se separó y lo miró sonriendo, ladeo la cabeza invitándolo a hacer lo que él quisiera. El oso no perdió ni un segundo, atacó el cuello del mayor con besos húmedos, mordidas y pequeñas marcas rojas que se convertirían en algún tono violeta.

La voz de Auron sonó a lo lejos, llamando al mayor. Ambos se tensaron separándose casi al instante.

–No pasa nada, cubrete el cuello, saldré primero e iré con Auron, luego ve tu ¿sí?

El menor asintió y el castaño deposito un beso casto sobre sus labios, luego tendrían tiempo para hacer lo que quisieran. Se cubrió el cuello con su sudadera y salió de ahí entrando a alguna tienda rápidamente. Sería una buena excusa decir que se había distraído comprando algo.

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