✨ Random Months ✨

Rublito

INDIRECTAS

N/A: Ten un HC donde Lolito es una persona no binaria, así que es mujer pero se siente más cómodo con los pronombres masculinos

Un día normal en Karmaland, el alcalde Lolito se encontraba caminando por pueblo, saludando a los pobladores animadamente, durante el tiempo que llevaba su alcaldía había logrado obtener nuevamente la confianza de todos, incluso la de sus compañeros.

Miró hacia la iglesia, hacia bastante tiempo que no veía al híbrido se oso, con la esperanza de encontrarlo ahí caminó a paso lento, acomodando su coleta y su sombrero.

Al llegar a las grandes puertas de la casa de los dioses miró hacia abajo para pasar sus manos sobre su traje negro, tratando de estar lo más presentable posible. Satisfecho con lo que hizo miró nuevamente hacia la puerta, suspiró y la abrió lentamente entrando en completo silencio, ni un solo ruido se escuchaba, cerró detrás suyo caminando por la alfombra roja, resignado a no encontrar al oso ahí.

–¿Hola? – La voz de Rubius lo hizo darse la vuelta en un brinco, había salido del confesionario.

–¡Joder que susto macho!

La risa del híbrido resonó por todo el lugar. – Lo siento, no quería asustarte, ¿que hace aquí el señor alcalde?

–Nada en realidad, pasaba por aquí y decidí entrar para ver si estabas por aquí... Hace mucho que no nos veíamos y quería verte, solo eso. – con inocencia presionó su brazo derecho contra sus pechos jugando con un mecho de su cola de caballo.

–Oh vale, vale... Tienes razón hacía bastante tiempo que no hablábamos... ¿Necesitas algo Lolito? – preguntó desviando la mirada del cuerpo del contrario.

–No, para nada... – sonrió y se dio vuelta para mirar hacia el altar y dar algunos pasos hacia adelante. – ¿Que hacías aquí tan solo Rubius?

–Nada, iba a comenzar a limpiar un poco, hace mucho que nadie entraba por aquí. – levantó los hombros mirando a su alrededor.

–¿Necesitas un poco de ayuda?

–Si no es mucha molestia me encantaría algo de ayuda...

–No es ninguna molestia, vamos te ayudaré. – se dió la vuelta para clavar la mirada en los orbes verdes del contrario.

–Ten... – el híbrido le tiró un trapo un poco húmedo. – Ayúdame con las bancas, yo limpiaré los ventanales.

Lolito asintió y se acercó a las bancas más cercanas al altar para comenzar con su trabajo mientras el oso trataba de limpiar los grandes ventanales.

–Y... ¿Que tal la vida como alcalde?

–Bastante bien la verdad, un poco estresado pero bien... Aunque en los últimos meses eh estado bastante solo, ya sabes ¿no? – una risa avergonzada salió de sus labios.

–¿No has recibido atención de la buena? – preguntó el mayor entre risas.

–¡Eh que estamos en la iglesia! – con una voz risueña reclamó el de cabello largo.

–Los dioses nos perdonan, somos libres de decir todo lo que queramos, no te preocupes por eso

–Vale... Como digas... Pero sí, eso... No eh recibido atención de la buena en un tiempo... Probablemente por eso estoy más estresando de lo normal...

–Que lástima Lolito... – el mayor siguió con su trabajo de limpiar hasta que sintió como unos brazos lo rodeaban.

–Y tu... ¿Como has estado? – preguntó el ojinaranja presionando su pecho contra la espalda del híbrido, sintiendo como su cola se movía lentamente.

–Pues bien... Supongo... – respondió un tanto nervioso sin moverse ni un solo centímetro.

–¿Como que supones? ¿Pasa algo? –el de cabello largo preguntó con cierta preocupación intentando poner su cabeza sobre su hombro, siendo un tanto complicado por la diferencia de altura.

–No, no tranquilo, no es nada, todo está bien...

–¿Seguro? Sabes que puedes decirme, yo te puedo escuchar.

–No es nada Lolito, tal vez tenemos el mismo problema – giró para quedar frente a frente con él menor haciendo que éste enseguida coloque su cara en el pecho del híbrido.

–Así que te falta atención de la buena eh...

–Eh... Sí, puede que sí... – el mayor correspondió el abrazo colocando sus manos en la cintura del contrario.

–¿Aún necesitas mi ayuda? – sé separó del pecho del mayor para mirarlo con una sonrisa inocente pasando las manos por donde había ocultado su cara segundos antes.

–¿Que insinúas? – el oso preguntó confundido y muy nervioso.

–¿Yo? Já... Nada... ¿Que te parece si terminamos esto en otro momento y nos vamos a un sitio mejor... – mordiendo su labios pegando más sus tetas al pecho del contrario.

–¿D-dónde?

–A tu casa por ejemplo...

Rubius tomó la mano de Lolito separandolo de él. – ¿Estas seguro de lo que me estás diciendo?

–Muy seguro Rubius...

–Pues vamos...

Lolito rió bajo y asintió siendo prácticamente arrastrado hacia afuera por el híbrido de oso para dirigirse a la pequeña isla que había construido Rubius.

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Para el Rubius Bowl Month de @/Leonor_ramirez7 en Tw