SALIDA DE AMIGOS / PRIMER PIROPO
Alex se encontraba en su habitación, preparándose para salir con su mejor amigo.
Hace tiempo se había dado cuenta de que el mayor le traía locamente enamorado, sin embargo no había dicho nada por que no quería arruinar su amistad tan linda que tenía con el híbrido de búho.
Busco en su armario un cambio de ropa, irían a una feria por lo escogió algo bastante informal, unos pantalones vaqueros negros rasgados por la zona de las rodillas y una camiseta gris con estampado de su película favorita.
Se miró en el espejo del baño sonrió por lo bien que se veía. – Creo que a Fargan le gustará...
Salió del cuarto de baño y caminó hasta la cama dejándose caer en esta, tomo su móvil y le envió mensaje.
El timbre sonó, haciendo que el pelinegro se levantará, caminó con el móvil en la mano hasta la puerta y la abrió encontrándose al híbrido frente a él.
–Hola, ¿ya terminaste de decirme por mensajes que siempre llegó tarde?
–Acabo de terminar de hacerlo. – la risa de Alex hizo sonreír al mayor. –Bueno... ¿Vamos o que esperamos?
–Andando. – Fargan sonrió y le dio espacio para que salga y cierre la puerta.
El pelinegro suspiró tratando de bajar sus nervios. El híbrido miraba atentamente las acciones del menor.
–Hey Alex... ¿Pasa algo?
–No, no para nada, vamos camina que quiero llegar a la feria ya. – Alex habló con total normalidad para comenzar a caminar dando pequeños saltitos de vez en cuando.
Fargan sonrió levemente y lo siguió a paso lento, compartían una conversación amena, entre comentarios tontos y risas de parte de ambos.
La luz de la luna comenzaba a iluminar, el cielo completo despejado, dejando ver tan solo algunas cuantas estrellas gracias a la luminosidad de las luces de la ciudad.
La música, gritos y el sonido que emitían los juego mecánicos se escuchaba a lo lejos.
Alex sonrió ampliamente y miró al mayor el cual le sonrió de vuelta y asintió teniendo la misma idea que él. Ambos comenzaron a correr hasta llegar a la entrada, mirando las luces de diferentes colores, el olor a comida rica y dulces, ambos fascinados entraron a la feria juntos, mirando a su alrededor.
–Alex, subamos a la montaña rusa ¿sí? – Fargan puso cara de perrito regañado, haciendo que Alex no pudiera negar ante la petición.
–Vamos... Pero si vómito será tu culpa ¿eh?
–Yo te cuido, no te pasará nada. – el híbrido tomó la muñeca del contrario para arrastrarlo hasta la fila y esperar su turno.
El búho miraba atento la altura del juego, sus orbes naranjas levemente dilatadas por la emoción que sentía reflejaban las luces de fondo, Alex se quedó embobado mirando su perfil, su barba de unos cuantos días, su nariz respingada y su cabello largo atado en una coleta alta.
–¿Que tanto miras? – La voz de Fargan hizo que saliera de su ensoñación, sonrojandose casi al instante.
–N-nada, nada – bajo cabeza para mirar sus zapatos negros, la risa de Fargan se escuchó suavemente haciendo sentir más avergonzado al menor.
–Mira se mueve – respondió emocionado el búho y avanzó junto a la fila.
El momento de subir llegó y Alex se sentía muy nervioso, a punto de arrepentirse el mayor tomo nuevamente su muñeca arrastrandolo con él hasta el carrito.
–Fargan no estoy seguro de esto...
–Vamos Alex, después nos subimos a lo que tu quieras ¿sí?
–¡Ahg! Bien – respondio resignado y subió seguido de Fargan, le dio un abrazo muy apretado para luego colocarse los seguros.
Después de la carga de adrenalina gracias a la montaña rusa bajaron y compararon un algodón de azúcar para ambos. Alex miró a lo lejos la gran rueda de la fortuna, sin duda necesitaba algo más tranquilo que lo que eligió su acompañante.
–Hey Fargan... ¿Podemos subir ahí? – señaló a lo lejos.
–¿Eso quieres? – el pelinegro asintió y el híbrido levantó los hombros. – Pues vamos.
El menor sonrió ampliamente y comenzaron a caminar hacía ahí mientras miraban los distintos puestos de comida y demás.
Al llegar a la fila solo había unas cuantas personas por lo que subirían en esa vuelta. El momento de subir llegó, Alex subió a la banca seguido de Fargan, el encargado les puso la bara de seguridad y comenzaron a subir.
El aire frío de la noche hizo que el pelinegro timbre levemente. El mayor sonrió y lo cubrió con una de sus alas. El menor agradeció en voz baja acercándose un poco más al cuerpo del mayor, disfrutando del calor que emanaba su cuerpo a lo cual Fargan sólo miraba cada movimiento.
–Mira que vistas Fargan... – la ilusión en la mirada y la voz del pequeño le hizo sonreír.
–Son lindas... – dijo en voz baja mirando por unos segundos más el perfil del chico y girar la cabeza para mirar las vistas.
–Imbécil... – susurro risueño el menor, sus mejillas rojas por la vergüenza.
–¿Que? ¿Por qué? – preguntó riendo Fargan regresando los ojos a los orbes azules de su lado.
–Por nada...
El castaño río y abrazo a Alex por los hombros, disfrutando de las vistas en completo silencio, hasta que la rueda terminó su recorrido, un ambiente tan romántico lleno de paz.
Ambos bajaron y el ambiente regresó a lo de antes, siendo dos amigos en busca de diversión.
La hora de regresar a casa llegó, muy metida la noche ya, Fargan acompañó al menor a su casa.
–¿No quieres quedarte? Ya es algo tarde...
–No te preocupes por eso, iré a casa, buenas noches, descansa Alex... – el mayor se despidió para emprender camino a casa.
Alex entró a casa, cerrando la puerta tras él y caminó directo a la cama, tirándose a ella boca abajo, sintió su móvil vibrar y lo sacó de su bolsillo del pantalón.
Alex sonrió a más no poder, dejó el móvil de lado para tomar una de sus almohadas y ocultar su cara en está.
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Estoy harta de esto llamado estoy atrasada 👊🏼😔
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✨ Random Months ✨
FanficSubiré drables/one shots de diferentes Months de Twitter :) Dibujo de la portada por @_Alexburgo en Twitter 💚💜✨