Rubegetta NSFW

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🔞FETICHES🔞
Amomaxia: estar en el interior de un vehículo y al realizar actos sexuales en su interior.

Odaxelgania: la utilización de los dientes para morder partes del cuerpo de la pareja sexual.

Asfixiofilia: asfixia por tu pareja sexual o autoasfixia.

Si no te gusta el porno escrito entre personajes de K te pido por favor que no leas esto <3

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La noche comenzaba a caer, Rubius disfrutaba de la brisa de la carretera libre de otros autos, repleta de árboles a su alrededor, sacando levemente la cabeza por la ventanilla, un leve aroma a fresas invadía el auto debido al celo del menor.

–Rubén no hagas eso... – la voz suave del ojimorado se escucho por arriba de la música solo para regañar al oso.

–Estoy tratando de distraerme, tengo un gran problema en mis pantalones y no quiero brincar sobre ti y ocasionar un accidente, dejame en paz. – respondió simple y volvió a sacar la cabeza sintiendo la brisa entre sus suaves orejas.

La risa de Vegetta no tardó en aparecer y negó. – ¿Puedes esperar a llegar a casa y mantener la cabeza dentro del auto?

–Elige una sola opción, ambas es imposible. – Cerró los ojos respirando profundo sin meter la cabeza al auto.

–Uhm... Vale... – el ojimorado sonrió levemente y siguió con la mirada hacia el frente.

Los minutos pasaron, lo único que se escuchaba era la música en la radio del auto y algunas veces los tarareos de alguno de los dos chicos.

Las luces de la ciudad comenzaban a verse a lo lejos, el oso agradeció internamente deseando que Vegetta acelere para por fin llegar a casa.

Por otro lado Vegetta sonrió un poco, la entrada a la ciudad estaba cerca pero giro a la derecha para ir al gran mirador tan solo para provocar un poco más al osito.

–Veg... ¿Dónde vamos?

–Al mirador, veamos la ciudad desde aquí ¿que te parece?

Tragó en seco y asintió, no quería arruinar los planes de su novio para pasar una velada romántica. –Está bien... Vamos...

Al llegar al lugar estaba completamente vacío, ni una sola persona en aquel lugar, tan solo ellos dos para mirar las hermosas vistas que las luces de la gran ciudad les otorgaban.

Vegetta aparcó el auto a un lado, las únicas luces del lugar lograban iluminar el interior del auto, el ojimorado sonrió tiernamente mirando al oso quien le devolvió la sonrisa, ambos bajaron del auto y Vegetta se acercó para tomar su mano y entrelazar sus dedos.

El híbrido sonrió ante la acción de su novio, amaba que fuera tan atento con él. Se acercaron a la orilla, unas vayas de metal eran lo único que separaba el suelo firme de la caída de la gan montaña, ambos se apoyaron el está para disfrutar de la brisa fresca mientras veían las luces.

–Son unas vistas geniales... Debemos venir más seguido... – el ojimorado opinó haciendo que el oso asintiera con la cabeza. – ¿Pasa algo?

–No para nada... Solo que ya quería llegar a casa... – Vegetta abrió la boca para responder pero fue interrumpido por le híbrido – Y antes de que digas algo, no pienso con la cabeza de arriba así que no puedes culparme por mi celo.

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