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P.O.V SAMUEL

Días después me encuentro en oficina de Teo, supongo que quería hablar sobre la fiesta que está preparando, me invito a mí también aunque no sé si sería buena idea asistir. Y si rechazo esa oferta entonces va pensar que es algo personal, así que tendría que aceptar, tomar una bebida e irme pronto... es simple.

-Hola. – le saludo al entrar

-Siéntate, por favor.

Siento por el escritorio, parecía mas serio que nunca, espero que no haya pasado nada malo.

-¿Ya está todo preparado? – pregunto

El asienta con cabeza.

-Escúchame bien, lo que estamos haciendo es un negocio, nada más. Eso significa que vienes aquí y haces tu trabajo como te corresponde porque eres el mejor, eso es todo lo que haces.

-Entiendo.

-No sé, creo que no me has entendido, por eso te digo.

-Teo, yo te respeto mucho pero vas a tener que hablarme con más claridad.

-No vas a volver a acercarte a mi hija, ¿ahora lo tienes más claro?

Mierda.

No sé cómo se entero de eso pero supongo que Carla no le dijo, este hombre tiene ojos en las espaldas, no me extraña para nada.

-No tratas a negarlo, no soy tonto, conozco a mi hija. Lo único que te pido es que no vuelvas a tocarla nunca más, espero que sigas mi consejo.

-Déjame explicarte lo que sucede.

-No necesito oír tus explicaciones, ya te dije, la conozco suficiente para darme cuenta de lo que hace o con quien.

-¿No piensas despedirme?

-No, te necesito, solamente haz lo que te dije, compórtate como un profesional con ella, nada más. ¿Lo puedes hacer o no?

No, no puedo hacerlo pero podría tratarlo, por mi propio futuro.

-Claro. – respondo con una falsa sonrisa

En cuanto salimos de oficina nos cruzamos con Carla, lamentablemente. Me muestro frio hacia ella en frente de Teo, necesitaba hacerle creer que pienso hacer lo que me dijo, que mi trabajo es más importante que esos encuentros calientes con ella.

-Samuel, ten cuidado con ya sabes qué. – menciona Teo y va al dirección del ascensor

Me siento demasiado tenso, Carla no entiende que sucede, se acerca a mí, tratando a provocarme. No hubo mucha gente así que la tomo por la mano y entramos en la oficina.

-¿Qué te pasa? – cuestiona de manera divertida

-Tu padre lo sabe.

-¿Y qué?

-¿No te sorprende?

-Mi padre es demasiado controlador, no me sorprende nada.

-Pues me acaba de decir que debía alejarme de ti.

-Ay, Samuel...

Pone manos sobre mi cuello, acercándome a ella, no puedo controlarme, de nuevo nos encontramos solos en la oficina donde ya habíamos follado.

-No es el momento adecuado para esto. – digo tomándola por el brazo

-Cuando tomas el rol de chico malo me pones aun mas, me gusta que quieres ser alguien que no eres, a mi no me puedes engañar. Tú no te puedes alejar de mi, querido. – dice en voz baja

Mala fama |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora