Mala fama |CARMUEL|

40

P.O.V SAMUEL

No podía creer... la tenía en mis brazos besándome, diciendo que me ama. Creí que estaba soñando, nuestros encuentros en el ascensor siempre han sido tan pasionales, esta vez también.

Carla quería terminar con esta conversación de una buena vez, yo también pero también quería disfrutar con ella.

Al fin decidimos irnos a la habitación del hotel para hablar tranquilamente, había muchas cosas que deberíamos discutir y muchas cosas que no entiendo.

-Ya, ya llegamos – dije al cerrar la puerta

Carla camina hacia la ventana, cruza los brazos...

-¿Qué con paso, Samuel?

La pregunta menos deseada.

-No lo sé, hay cosas que yo también quiero entender.

-Hablemos sobre esa noche, por favor.

-Esa noche descubrí que te ibas casar con él, me rompiste el corazón y solamente quería irme de aquí.

-Y  tú estabas con ella.

-¿Con Ana?

-¿Vas a negarlo?

-Estaba con ella, pero no me acosté con ella, jamás te haría eso.

-¿Y porque estas con ella ahora?

-No sé, pero no la quiero. ¿Y porque te convertiste en su prometida?

-Pensé que estabas con Ana, pensé que ya termino todo, pero antes de eso no estaba con él, ya deje claro a todo el mundo que no pienso casarme con alguien que no seas tú.

Tenía que sentar en la cama un poco, necesito procesar todo lo que sucede.

-Soy puto imbécil.

-Samuel...

-Me lo dijo y le creí de inmediato porque pensaba que ella te conoce mejor, pensé que estaba diciendo la verdad y...

Quería llorar de pena, al final soy yo el que destruyo todo y no Carla o Ana, soy yo el que no confiaba en ella, le creí de inmediato a Ana y no sé por qué. Parece que quería creer que Carla no me quiere de misma manera a pesar de todo lo vivido...

P.O.V   CARLA

Verlo así me duele mucho, no tiene culpa de nada, yo tampoco... todo es culpa de esa loca de Ana. Creí que es mi amiga y ahora termina haciendo la única cosa que se le ocurrió para separarme de Samuel.

-Samuel...

Me acerque a él, de rodillas, le tomo por la cara para que me mira bien en los ojos.

-Soy idiota.

-No vale la pena pensar en eso, ya termino.

-¿Cómo puedo perdonarme algo así?

-No es culpa tuya.

-Tú misma me dijiste que no me habías engañado y no te creí porque soy idiota.

-Vamos a olvidarnos de toda esa mierda, pensar en nosotros, en el futuro.

Rodeo manos sobre su cuello, de repente me sonríe, por fin deja de ponerse tan desesperado y triste. No puedo verlo así, simplemente me duele mirarlo cuando se pone así, me pone de una manera triste.

-Te amo, Carla.

-Lo sé, siempre lo supe.

Le beso en labios, seguimos besándonos con mucha intensidad, sentir sus labios suaves sobre mis labios es todo lo que llevo deseando últimamente.

Siento sobre sus rodillas, quite mi camiseta y vuelvo besarlo apasionadamente mientras que al mismo tiempo acaricie su mejilla. Era mío, siempre era mío y ahora también... por eso no tuve paz, porque no estaba con él.

Samuel quita su camisa y me mira con ojos llenos de mucho deseo, podría jurar que por un momento parecía como si los dos dejamos de respirar.

-¿Y ahora qué? – pregunta

-Ahora... hagamos el amor – respondí sensualmente, a la misma vez tiernamente

Samuel sonríe y empieza besarme de nuevo, los dos caemos sobre la cama, pongo ambas manos sobre sus manos mientras seguimos con los besos, nuestros suspiros se hacen más fuertes, no hay control.

Le muerdo el cuello y le hago gemir, sabía que no podre controlarme después de volver tenerlo en mis brazos.

-Te amo, Samuel – suspiro en su oído