Mala fama |CARMUEL|

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P.O.V   SAMUEL

Cuando ese tal Yeray me llamo para venir a la empresa para poder explicarme todo sobre el trabajo no quería irme, pero luego Ana me convenció hacerlo, de hecho decidí hacerlo para que ella deje de cuestionar mis sentimientos por Carla. Quiero que deja de sospechar de mí, no quiero decir que tenga algo de que sospechar.

-Así te ves más guapo – dijo al besarme en los labios

De verdad me veía más guapo que nunca y de nuevo voy a hacerle ver a Carla que aun no me había superado, aun me desea y hoy me buscara.

¿Y porque estoy yo pensando en ella de nuevo?

¿Por qué?

-Carla se morirá de la envidia cuando me vea – comenta

-¿Cómo?

-¿Te gustaría verla celosa? ¿O de verdad ya no sientes nada hacia ella?

Me confundió mucho, primero de nuevo cuestiona mis sentimientos y luego me di cuenta que ella también asistirá la reunión.

-¿Por qué te vas conmigo?

-A mi también me invitaron.

-¿Quién?

-Carla.

-¿Carla te invito?

-Samuel, cambia esa cara y vámonos ya.

Ana tomaba la pulsera, pero le tome por el brazo.

-Ana, es mejor que te quedas aquí, de todos modos yo me estoy encargando del proyecto.

-¿No quieres que me vaya allí, verdad?

-No es que no quiera...

-Vámonos, entonces.

No pude detenerla, esto solamente hunde más mis planes de torturar a Carla, de hacerle rogarme por el perdón después de esa manera tan fea que me dejo.

-¿Ana?

-¿Qué?

-Cuando la vi de nuevo después de tantos años me dijo la cosa más rara y aun sigo confundido.

Me refiero a lo que me conto, cuando me dijo que la engañe.

Aun no entiendo nada...

¿Cuándo la engañe?

¿Acaso estaría dispuesto engañarla?

-¿La viste?

-Eso es lo que menos importa.

-¡A mi si me importa!

-Escucha... me dijo que la engañe. ¿Por qué lo dijo?

-¿Y porque me lo preguntas a mi?

-No sé, quizás tienes alguna idea.

Ana estaba muy fría, no le gusto hablar sobre Carla pero por todos estos años que pasó ella no dejo de cuestionar mis sentimientos, siempre la menciona, a ese imbécil de su marido también.

-Se hace la tonta, es eso...

-Yo también pensé lo mismo, pero...

-Pero nada, Samuel. ¿Nos vamos ya o seguirás hablando de ella como si estuvieras muriendo por ella de nuevo?

Quizás sigo muriendo por ella, más que nunca, sobre todo cuando la veré junto a ese imbécil. Aun no entiendo porque Carla le invito a Ana también.

¿Qué juego anda jugando?

¿Qué quiere de mí?

¿Pretende fingir que somos buenos socios y que lo nuestro nunca pasó?

-Vas muy pensativo.

-Creo que deberíamos irnos ya.

-Déjame preguntarte una sola cosa, por favor.

-Vale...

-¿Qué sentiste cuando la viste de nuevo?

Sentí... sentí que quiero volver besarla y hacerle el amor como hace tres años sin importarme que ahora tiene un marido, se que nosotros estamos hechos uno para el otro a pesar de tener que ser su amante.

-Nada – mentí con una sonrisa fingida

Ella me mira raramente, pero no creo que se dio cuenta de algo.

-Te quiero, Samuel.

-Y yo a ti.

Boom.

Mentira de nuevo.

Joder.

P.O.V   CARLA

No dormí en toda la noche, todas las cosas que Samuel dijo cuando volvió verme fue flipante, de nuevo sonaba como el viejo Samuel. Creo que estaba decidido en hundirme el matrimonio y volver seducirme, volverme loca de nuevo para engañarme.

Encima se hace tonto cuando lo mencione...

-Buenos días, preciosa – dijo Yeray

Me besa en el cuello y siento asco, siento que lo hago solamente porque estoy desesperada.

-Vámonos.

-Espera un poquito.

-No hay nada que esperar, hay que trabajar.

Me mira extrañamente, trata leerme pero no puedo, ninguno puede, solamente Samuel.

-¿Crees que el Samuel ese va aceptar el trato?

-Si, es bueno... digo buen trabajador y todo.

-Tú lo conoces mejor.

-Pues, no lo conozco tanto.

-Trabajaste con él, eso significa que sabes como es.

-Lo único que sé es que hace bien trabajo, nada más.

Tantas putas preguntas... odio interrogatorios como esos.

Cuando entramos en la empresa y en la oficina vemos a Ana y Samuel sentados esperándonos, vi como Ana estaba acariciando mano de Samuel. Parece como si trataba coquetear con el pero él no estaba tan interesado.

-Parece que llegamos tarde – dijo Yeray

Ambos entramos adentro y mis ojos se encuentran con ojos marrones pero también profundos de Samuel.

-Tranquilos, no nos aburrimos – dijo Ana

Ah, la odio mucho.

-Menos mal – dije sarcásticamente

Samuel sonríe fríamente, aprieta mano de Ana pero me está mirando a mí.

-Podemos empezar entonces – dijo Yeray

Odio que está tratando ponerme celosa, no saldrá con la suya.

-Claro, mi amor – dije al darle beso en mejilla

La sonrisa fría desaparece de mejilla de Samuel, quien hasta se aleja un poco de Ana y sigue mirándome curiosamente.

Durante toda la reunión lo único que estaba pasando fue el discurso de Yeray, miradas entre Samuel y yo, odio que le tenga a Ana y ganas de salir corriendo a la casa.

Cuando por fin terminamos Samuel acepto el contrato, parece que quiere seguir hundiéndome la vida.

-Ya mismo te entregare las copias – dijo Yeray

-Te esperare aquí.

-¿Samuel? – le llama Ana

Samuel le mira un poco molesto.

-¿Vamos?

-Vete, espérame en el coche por favor, ya llegare.

Yeray se fue y se tardo bastante mientras yo quede a solas con Samuel.

Samuel y yo... a solas en la oficina, de nuevo.

¿Qué le digo ahora?

¿Cómo enfrentar esta situación?

¿Cómo no acercarme a él cuando quiero hacerlo aunque alguien nos descubra?