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P.O.V SAMUEL

En medio de la noche se me ocurrió que estaba siendo un gran imbécil por andar emborrachándome y además estando con Ana durante toda la noche, por eso quise llamar a Carla. Me alegre al ver algunas llamadas perdidas de ella, pero al llamarla no me contestaba y eso me confundió.

-Ya, Samuel... no te contestara – dijo Ana

-Me mando algunos mensajes.

-¿Por qué no la dejas en paz y por fin seguimos con lo nuestro?

No podía pensar claramente, todo parecía como una pesadilla, de repente entendí que lo nuestro no funciona. ¿Sera verdad que ambos terminamos destruyendo lo que construimos?

Estaba drogando con ella, con su olor, su piel, su ser... y ahora tendría que aceptar que no funcionamos bien.

¡Es una mierda!

-¿Samuel?

-Te escuche, pero lo que andas diciendo no tiene puto sentido.

-¿De verdad crees que la conoces?

-Si.

-Nadie la conoce, ella es así... te volvió loco y ahora puede seguir volviendo loco al siguiente.

-Sigo sin poder creer que ella de verdad sería capaz de hacerme esto, me dijo que me ama cuando yo no podía decirlo, es difícil creer que ella mandaría todo eso a la mierda.

-Yeray es más importante para ella, supongo.

-¿Por qué lo dices? – levante la voz

-Los conozco a ambos, son la pareja perfecta, pase lo que pase ella siempre terminara casada con él. ¿Acaso no te diste cuenta de eso?

-No, no me di cuenta...

Estaba demasiado preocupado por como complacerla en todo, por supuesto que no me di cuenta.

-Lo siento mucho, Samuel – dijo al tocar mi mano

Agradecí mucho su apoyo, parece que le gusto mucho y de verdad, pero ella no a mí, sigo pensando en Carla. Durante los siguientes días lo único que quise es buscarla y contarle que todo está bien, que todo estará bien pero no pude. Ni siquiera se atrevió a dar la cara, me ignora y tampoco vino a la empresa.

-¿Qué le hiciste a Carla? – cuestiona a Teo al entrar en la oficina

El estaba hablando con unos clientes, ellos me miraban confundidos y él se confundió también, esta vez creo que estaba muy preocupado. Rápidamente salimos en los pasillos y lo mire como si quería matarlo.

-¿Y? – dije

-¡Debería matarte a golpes ahora mismo!

-Primero dime que le hiciste a tu hija, que ni se atreve darme la cara, estoy seguro que tú tienes algo que ver.

-Para tu información yo también estoy preocupado, no contesta las llamadas, se encierro en el departamento y tampoco abre las puertas.

Ahora estoy empezando a sospechar que algo le debe estar pasando, algo grave, algo terrible...

-Tú mismo sabes lo que pienso sobre ti, pero parece que eres el único que puede hacerle abrir esas putas puertas y dar señales de vida.

Empiece caminar rápidamente sin pensar, me dirigía hacia el departamento, nunca antes había estado allí, es un departamento carro y se ve que le gusta mucho pasar tiempo acá pero también parece ser un departamento sencillo.

Toque el timbre, primera vez, segunda, tercera... nadie abre las puertas.

Me acerque, golpe con manos, aun sin respuesta y ahora golpeo mi cabeza... no encuentro otra cosa más que hacer, suspire fuertemente.

Mala fama |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora