Mala fama |CARMUEL|

23

P.O.V SAMUEL

Llevo toda la noche sin cerrar los ojos, no puedo dormir sabiendo que Teo le está haciendo todo eso a su hija, su única hija que no se lo merece. Ella no tiene la culpa de que ellos se encuentran en la ruina, yo estoy capaz a hablar con él y decirle todo, todo sobre nosotros y darle dinero.

Estoy capaz de hacer cualquier cosa con tal de que ella no se case con ese imbécil.

Ya lo tengo todo decidió, mañana en cuanto despierta voy a ir a su casa para hablar con él, le voy a contar todo, no me importa.

Esa fue la idea pero al llegar a la casa me encontré con Carla, si le digo todo va querer impedirlo.

-¿Qué haces aquí? – cuestiona incrédula

-Ya sabes porque vine.

-¿Por el trabajo?

Me acerque a ella, estábamos solos, así podía explicarle todo.

-Vine a hablar con tu padre, le voy a decir todo.

-¿Te has golpeado la cabeza y ahora te has vuelto loco?

Pongo mano sobre su cintura, necesito que me escuche bien y entiende que no pienso echarme para atrás, viéndola casarse con alguien quien no ama.

-Tu padre van entender que lo que hay entre nosotros dos va enserio, no te puedes casar con David.

-Samuel, a veces eres tan ingenuo y no entiendes como funciona mi mundo.

No me puede hacer esto, no ahora que la amo con toda mi puta alma.

-¿Por qué insistes tanto en escuchar a tu padre y hacer todo lo que él te diga?

-No quiero que mi madre sufra las consecuencias de la ruina, eso es todo.

-Yo te puedo dar ese dinero, lo puedo encontrar.

Pone manos sobre mi rostro, acariciándome suavemente.

-Hay algo que tu no entiendes, mi padre te adore y le caes bien porque puedes construir lo que él necesita, tienes dinero, eres arrogante y todo eso... pero él jamás aceptara que yo me case contigo.

-¿Por qué no?

-Mi vida ya está planeada, Samuel.

-¡No me digas eso!

-No grites, alguien te va escuchar.

-Eso es lo que quiero, quiero que me escuchan y se enteran de una buena vez.

-¿Qué se enteran de que? – cuestiona Teo

Los dos dimos vuelta, mirándolo, ahora me sentí muy nervioso y asustado pero capaz de hacer lo que tengo planeado.

Miro a Carla de nuevo, su mirada no cambia, ella no quiere que se sepa lo que existe entre nosotros pero yo no pienso seguir viviendo una mentira y dejar que su papa sigue con lo de puta boda.

P.O.V CARLA

Mi padre nos mira esperando una respuesta clara, una respuesta que no estoy dispuesta a darle. Lo conozco, el jamás va querer aceptar a Samuel como el amor de mi vida, mi novio o incluso mi esposo.

-Nosotros... - empieza decir Samuel

Menos mal reaccione de inmediato, poniéndome delante de él.

-Nosotros nada, Samuel vino a hablar contigo.

-¿Por qué no dices así, chaval? Entra ya en el salón para que podamos tomar café...

-Señor...

-¿Qué pasa?

No puedo más, esto ya salió del control, quizás debía dejarlo hacer lo que quiere y luego... luego voy a sufrir mucho porque mi padre va querer echarlo de mi vida, estoy segura de eso.

-Yo se que está en la ruina y todo...

-¿Le dijiste? – me mira

Abrí la boca para decir algo pero Samuel seguía hablando, no me dejaba, se puso delante de mí, es como si necesitaba estar en una posición para defenderme, por si acaso.

-Me dijo que usted pretende casarla con David, todo por puto dinero... es una decisión mala.

-Samuel, te tengo tremendo cariño, no sigues por allí porque lo único que vas a conseguir es enojarme.

-Usted me enoja a mí también – respondió de un golpe

Mi padre se acerca a él, de repente el ambiente se volvió más tenso y mas frio, podía sentir un escalofrió que no va pasar tan rápido.

-¿Quién te crees que eres para hablarme así?

-El hombre que está encargado de un gran proyecto, no se te olvide.

-Lo que pasa con mi hija no es asunto tuyo.

-Yo estoy enamorado de tu hija, así que todo lo que pasa con ella es mi asunto, precisamente.

Mi padre lo mira con ojos bien abiertos, estoy segura que en ese momento lo único que quiere es golpear a Samuel.

-Papa...

-¿Me vas a explicar de qué habla... ese?

-Estamos juntos – dije, apretando la mano de Samuel

-¿Juntos?

Asentí con cabeza.

-¿Otra vez estás jugando juegos? – cuestiona

-No es juego – responde Samuel

-Estoy hablando con mi hija.

-Entonces escúchala, tiene muchas cosas importantes para decirle, por ejemplo que no piensa casarse con alguien por simple dinero.

-Samuel, cálmate – le dije, afirmando su rostro con mis manos

Logro tranquilizarlo un poco pero esta guerra entre los dos no va terminar así, algo me dice que no vamos a poder estar calmados mientras mi padre sigue metiéndose en mi vida.

-Ese dinero va salvar nuestra familia.

-Yo tengo ese dinero – responde Samuel

-Mi hija no va casarse contigo, ni por dinero ni por su propia voluntad.

Esas palabras matan, duelen, me hacen mucho daño.

-Menos mal que usted no tiene parte en esa decisión.

De pronto los tres escuchamos las puertas y voz de mi madre mirándonos como si fuera una tercera guerra mundial.

-¿Qué sucede aquí?