Mala fama |CARMUEL|

11

P.O.V SAMUEL

Últimamente Carla pasa más tiempo en la empresa, finge estar interesada en negocios o quizás de verdad lo está, me di cuenta que se acerco mas a David. Ahora son amigos, hablan todo el rato, se ríen, disfrutan de la compañía, a veces cuando me encuentro en oficina con ellos dos me siento como si debía salir y dejarlos solos.

Eso pasó de nuevo, esta mañana...

-¿Vamos a ponernos de acuerdo con este arreglamiento? – pregunto a David

El parecía desinteresado, leí el papel pero su mente no estaba conmigo, en negocios sino en otra parte. Sé exactamente dónde y sin preguntarlo, mi mente también estaba en el mismo lugar... aun no logro entender comportamiento de Carla. Creo que está tratando a provocarme usando a David pero no entiendo porque, entre nosotros no hay nada más que relación física, sentimos esa atracción que es difícil de ignorar.

-¿David?

-Esperamos a Carla.

-Debe existir algo que tú puedes hacer sin ella.

-Es hija del jefe, necesito respetar sus deseos.

Si, hija del jefe, de mi jefe también, el jefe que me dejo claro que no la toco aunque se me hace difícil no responder a sus provocaciones.

-Hablando del diabla...

Carla entra en oficina de su manera, se ven tan sensual y provocativa aunque creo que esta vez no fue su intención, es su manera de ser.

-¿Ya empezaron? – pregunta con una sonrisa

Esa sonrisa cautiva, atrae, vuelve a loco cualquiera, quiero alejarla de mí pero mi cuerpo sigue buscándola, llamándola.

-Te estábamos esperando. – responde David

Se levanta de inmediato, saludándola.

Me parecía patético, un hombre no debía mostrarse tan débil delante de una mujer como Carla.

-Siempre me han gustado caballeros.

-No hay muchos. – comenta David

De nuevo me siento como una fantasma, es como si no se dan cuenta de mi presencia o quizás pretenden ignorarme de nuevo.

-¿Podríamos terminar con esto? – pregunto

-¿Por qué tienes tanta prisa? – cuestiona Carla

-Quiero hacer otras cosas más que estar trabajando todo el día por culpa de ustedes dos.

-Ay, pobrecito.

-¿Alguien quiere café?

-Si, trae dos cafés, por fa. – responde Carla de manera inocente

Me irita cuando se comporta así, es como si necesitaba otra excusa estúpida para que quedamos solos.

-Tan solo mirarte me doy cuenta de que juego juegas hoy. – digo con voz fría

Carla se va acercando a mí con pasos muy lentos.

-Y, ¿Qué juego estoy jugando?

-Estas dando falsas esperanzas a David, para con eso.

-¿Qué te hace creer que son falsas esperanzas? – pregunta con mucha confianza en sí misma

Quiere convencerme que no son falsas esperanzas para que yo pueda tomarla por la cintura y sabotearla de nuevo.

De nuevo tiene una camisa que me deja ver sus pechos grandes, lo hace a propósito, nadie se viste así, nadie...

Lo único que necesito es quedar tranquilo e ignorarla, es difícil en cuanto pone mano sobre mi barbilla, acariciándome.

P.O.V CARLA

Provocar a Samuel se ha convertido en mi mayor objetivo, ya no me aburro, incluso me gusta venir en empresa y fingir estar interesada en trabajo o incluso en David.

Samuel esta celoso aunque no quiere admitirlo, yo también estaba celosa de Ana.

Le acaricio barbilla de mi manera sensual mientras le miro con una mirada encantadora, todo de él me encanta, me encanta que quería rechazarme la primera noche que nos vimos de nuevo, me encanta que finge ser frio y perverso aunque en realidad no lo es, me encanta que quiere dominarme por completo.

Me encanta todo de este hombre que tengo en frente de mí.

-¿Y? – pregunto de nuevo

-David no es precisamente el tipo de persona que te hace sentirte deseada, te aburre, tú lo sabes.

-Me fascina que sigues creyendo que me conoces por haberme follado varias veces.

-Me metí entre tus piernas para poder meterme en tu mente, así de simple.

Lo que acaba de decir merece una cachetada pero por alguna razón no hago nada.

-No te olvides que fui yo quien inicio todo esto así que yo también puedo terminarlo.

-No lo vas a hacer.

-¿Por qué?

-Reconócelo, Carla... - dice al poner mano sobre mi cintura

Se acerca a mí, mirándome en los ojos con esa mirada profunda, baja cabeza para suspirar en mi oído y de nuevo hacer mi cuerpo temblar como nunca antes.

-Me deseas... suenas con volver tenerme en tu cama todas las noches, tu no vas a terminar con nada.

-Mentira. – responde de inmediato queriendo alejarlo de mi

-¿Por qué te niegas a lo que claramente existe entre nosotros dos?

-¿Te refieres a esta atracción incontrolable?

Samuel pone mano sobre mi labio, tocándome, hace que mi respiración se vuelve más rápida.

-Quiero poseerte, Carla.

David podría volver en cualquier momento pero Samuel sabe como volverme loca.

-Hazlo. – respondo con voz profunda

-Aquí no.

-¿Te gusta tener todo el poder sobre una situación como esta? – suspiro queriendo oír la respuesta

-No quiero estar solo esta noche.

-Vaya... parece que estas rogando para que llegue a tu habitación esta noche.

-A mi no me va muy bien hablando con gente o expresando lo que quiero, a mi no me gusta poder ni dominancia.

-Pues, parece que eres un gran mentiroso, guapo.

Pongo ambas manos sobre su cuello, acercando mi cuerpo, hoy no llevaba las bragas, el se dio cuenta de eso en cuanto enrodé piernas sobre su cintura, solamente quería hacerlo sentir como mi cuerpo se encendió con su cercanía, lo mismo que siente él cuando me tiene tan cerca.

-Deberías llevar bragas. – suspira

-Quiero seguir jugando este juego contigo... toda la vida. – digo sin pensarlo mientras lame su oreja con mucha sensualidad

Este hombre me hace sentir lo que nadie logro hasta ahora, no voy a lograr seguir controlándome cuando estoy en su presencia, ahora mismo quería quitarle la camisa y besar su cuerpo pero el regreso de David hace que nos alejamos de inmediato, no levantando ninguna sospecha sobre lo que ocurrió mientras estábamos solos.