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P.O.V SAMUEL

Me desperté en mi habitación del hotel, abrí los ojos lentamente, eran las seis de la mañana, todo lo que paso los días anteriores pareció como un sueño hecho realidad, quería irme de aquí, volver a Estados Unidos pero paso algo increíble, volví a estar con Carla.

Y ahora le miro, la veo acostada a mi lado en su ropa interior con mi mano abrazando su cintura.

La sonrisa más grande se forma en mi rostro.

Por ahora parece que estamos más calmados, se que ella aceptara casarse conmigo en algún momento y sé que eso será pronto y estaré preparado para ese paso.

Carla empieza despertar poco a poco, toca mi brazo fuerte, sintiéndolo.

-¿Qué? – pregunte

-Quiero volver sentirte – suspira

-Como me gusta oírte hablar así – conteste de manera picara

Su mano sube sobre mi mejilla, acariciándome.

-Eres mía, Carla.

-Siempre.

Carla se retumba sobre mí, acuesta sobre mi pecho, oyendo latidos de mi corazón, es un momento único, quiero seguir así siempre.

-Eres hermosa – dije

No me pude contener, le quería decir tantas cosas, quería asegurarme que está feliz.

-Y tú eres el hombre más guapo y encantador del mundo – suspiro

Reí, lo hice de manera sarcástica, creo que está exagerando un poco.

-¿Qué? – cuestiona

-No necesitas llenarme de buenas palabras para seducirme, ya me lograste seducir el primer día aunque yo quise jugar el papel de chico duro.

Ella levanta la cabeza, me mira incrédula, frunce el ceño.

-¿Es enserio?

-¿El qué?

-Tengo tanta suerte de tenerte a mi lado, cuando te digo que eres el hombre más guapo del mundo entonces eso pienso. ¿Cómo no te das cuenta de eso, Samuel? Ni quiero empezar hablar sobre cuántas veces me sentí celosa que todas las mujeres andan detrás de ti, especialmente que una de esas personas sea mi amiga – confiesa

-Lo que estás diciendo no tiene nada que ver, no soy el hombre más guapo del mundo.

Se levanta un poco, sigue mirándome incrédula.

-Samuel, todas las mujeres te desean y yo me conformo con el hecho de que eres mío.

-Siempre – conteste

-Mío.

-Si, tuyo.

Me volvió abrazar, los dos suspiramos aliviados.

-¿Cuándo piensas mudarte de este lugar? Es demasiado caro como para estar pagándolo todos los días, estas gastando demasiado dinero.

-Uy, Carla Rosón Caleruega está muy preocupada por mi cuenta bancaria – bromeo

-Eres tonto.

-¿Quieres que vivimos juntos?

Ella queda callada, por un momento puedo jurar que dejo de respirar.

-¿Y si digo que si? – cuestiona

-Entonces seré muy afortunado por tenerte en mi vida.

P.O.V CARLA

Por supuesto que quiero que vivamos juntos, es el sueño de mi vida de momento, también quiero casarme con él pero no ahora, estoy seguro que eso ocurrirá muy pronto y que yo tendría que hacerle propuesta de matrimonio por haberlo rechazado.

-También tenemos que hablar sobre... David – dije

-Joder.

Se queja de inmediato, se pone de mal humor, no tenia malas intenciones.

-Samuel, cada vez que lo menciono te pones como un loco.

-¿Y tengo la culpa? Soy loco, de amor por ti y no quiero que ningún hombre de mira de manera deseosa porque eres mía.

-David no es mala persona, todo es culpa de mi padre.

-¿Le dejaras claro que no pretendes estar con él?

-Si.

-¿De verdad?

-Estoy harta de juegos y mentiras, incluso si tengo que ir en contra de mi padre.

-¿Sabes qué? Al menos Ana no sigue corriendo detrás de mí.

-¿Eso qué significa?

-Nada.

Me confundió un poco, no sé por qué.

-Quiero decir que tú al menos no tienes porque ponerte loca de celos, sabes que soy todo tuyo.

Pasamos un maravilloso domingo juntos, no peleamos, no discutimos, nos besábamos, saboteándonos. Por la noche Samuel se encuentra frente la ventana, mirando toda la ciudad, este hotel tenia una de las mejores vistas, estaba en su bóxer y parece no tener frio.

-¿Qué haces? – cuestione al rodear mis manos sobre su abdomen, bese su brazo

-Disfrutando de la vista.

-¿Solamente de eso? ¿No quieres disfrutar de otra cosa más?

El sonríe, sabía muy bien a lo que refiero.

-¿De nuevo? – cuestiona

Da vuelta, besándome, abrazándome.

-Siempre quiero volver sentirte – suspira en mi oído

Ese suspiro fue lo suficiente para volverme loca de nuevo.

-Todo de ti me vuele loco – añade

-¿Todo?

-Hasta el más mínimo detalle, futura señora García.

-Mmm, pero eso si suena maravilloso.

-Esta noche es la fiesta – me recuerda

Mi papa también me mando un mensaje, está celebrando y no quiere irme pero voy a tener que hacerlo.

-No estás muy feliz por eso – comenta

-Sabes que no quiero ver a mi padre por un tiempo...

-El no sabe que estamos juntos.

-Llego la hora para que se entera.

-No.

-¿Qué?

-Estaba pensando mucho y creo que tu padre no debe saber nada, al menos por ahora, no confió en el después de todo y creo que puedes decirle a tu mama si quieres.

-¿Estas seguro que quieres que hacemos las cosas así?

-Completamente.

-¿Y si quiero besarte, no voy a poder hacerlo delante de toda esa gente?

-Creo que vamos a poder encontrar algún lugar donde podemos volver estar solos...

Estoy segura que así será.

Mala fama |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora