La Duquesa [S.M]

13.

Shawn Mendes.

23 de agosto.

Acababa de despertar gracias a que una señorita puso toda su mano de golpe en mi cara.

Emma estaba durmiendo tranquilamente y yo salí afectado por sus golpes.

Muevo con mucha delicadeza su cuerpo y ella suspira.

Me levanto para irme afeitar. Tenía mis cosas en sus aposentos ya que casi no iba a mis aposentos porque a la hora de dormir me vengo directo a sus aposentos.

Empiezo a echarme la espuma por todo el sector que voy afeitar, saco la cuchilla y me pongo una toalla en mi hombro para limpiar la cuchilla.

Con mucho cuidado empiezo a pasar la cuchilla sin ser bruto.

Estaba tan concentrado que me asustó al sentir unos besos en mi espalda pero reconozco de inmediato las manos de Emma.

-Buenos días- ella me sonríe con una cara de sueño.

-Buenos días futuro esposo- sonrío.

En solo dos días nos casamos. Estoy nervioso pero de igual manera estoy súper feliz.

Termino de afeitarme y me doy la vuelta para cargar a Emma.

-Dame un beso- ella niega y yo la miro mal.

-Bajame- niego y ella me mira mal.

-Besito- estiro mis labios y ella sonríe.

-No me siento cómoda en la altura- me río y la siento en el lavamanos.

-Bésame- ella me besa y yo gustoso recibo su beso.

Ella abre sus piernas y yo subo su camisón para meterme entre sus piernas. Sus piernas se enredan en mi "cintura" y yo la beso con más intensidad.

Jadea al sentir mi erección pero en vez de alejarme me empiezo a frotar en ella.

-¿Despertaste más atrevido?- asiento y ella sonríe.

Ella me sigue el movimiento de cadera y yo me muerdo el labio para no saltar un gemido. La cargo para llevarla a la cama.

Me siento y ella queda sentada arriba mío. Sus movimientos de caderas me estaban volviendo loco así que una mano se gana debajo de su trasero y otra en su cadera para empezar a controlar el ritmo.

-Aaaah- gime en mi oído y yo beso su cuello.

Sus manos empieza acariciar mis hombros y yo gimo involuntariamente.

-No no- ella trata de detenerse pero no puedo- ¡Shawn no!- la suelto de inmediato y ella se levanta.

-¿Emma que pasa?- ella me mira asustada.

-Nada...son cosas mías- niego y con el dolor del mundo me levanto para ir a verla.

-Dime- ella suspira- Tenemos que confiar en el otro- asiente.