La Duquesa [S.M]

19.

Manuel Mendes.

03 de octubre de 1926.

Miraba a Shawn jugar con la hija de la duquesa Olivia. Los dos jugaban aunque se llevarán por tres años.

Shawn era paciente mientras le indicaba como tenía que jugar, la pequeña Emma no entendía por qué no podía jugar con sus autos pero Shawn le hablaba bajito.

—Te prestaría mis autos pero tienes cuatro.— ella le sonríe.

—Yo quiero jugar con los autos.— le exclama y Shawn niega.

—Eres una niña.— se miran mal pero Shawn termina accediendo.— Cuidalos.— ella se pone a jugar y Shawn tenía una sonrisa mientras la miraba jugar.

Olivia me mira y yo entro a mi oficina después de ella.

—¡Emma es mi hija!— chilla y yo suspiro.

—Nosotros tuvimos relaciones ese mismo año.— nos miramos mal. —¡Quiero hacerme cargo de mi hija!— me mira mal.

—Francisco me va a odiar.— susurra.

— ¿Es mi hija?— ella niega. —Dime la verdad Olivia.— me mira.

—No.— la miro.— Aborte.— susurra y yo me tenso.

—¡Era mi hijo y tu lo abortas!— me acerco a ella y toma mi cara.

—Francisco y yo no habíamos tenido relaciones ese tiempo.— susurra.— Se iba a ver extraño y yo no puedo hacerle eso a él.— la miro mal.

—Pero igual dejabas que te la metiera otro hombre.— me mira mal.— Yo te amo y no quiero verte con él.— susurro.

—Es mi esposo .—susurra.— Yo lo amo.— me río.

—Tus formas de amar son muy extrañas.— me mira mal.— Mientras él te juraba amor eterno, tú en las noches ibas a mis aposentos y dejabas que me hundiera en tu cuerpo.— me mira mal.

—Yo te amaba.— la miro mal.— Yo no quiero dañar a Francisco porque él dejo la corona por mí.— nos miramos mal.

Nos quedamos en silencio un muy buen rato y yo suspiro para después mirarla.

—¿Emma no es mi hija?— me mira.

—No lo es.— yo apreté los labios.— Yo aborte a nuestro hijo por su bien.— asiento y ella toma mi cara.

—Me hubiera gustado tener un hijo contigo.— ella acaricia mis labios.— Shawn quedo encantado con Emma.— sonríe y asiente.

—Shawn es un buen niño.— asiento y acaricio sus nudillos.

—Emma es una buena niña.— nos miramos.

—¿Que significa su nombre?— me mira curiosa.

—Del nombre hebreo Yochanan, que significa "Dios es misericordioso".— susurro y ella me mira.

—Un muy buen nombre para un futuro rey.— asiento.

Tomo su cara y la beso.

Ella me abraza más a ella y yo me pierdo en sus brazos. Olivia siempre me tiene colgando de un hilo, ella es la única mujer que puede hacer lo que quiera conmigo, un día me ama y otro no quiere saber nada de mí, un día me golpea por besarla y al otro me pide que le haga el amor.