Emma Mendes.
Los nervios me comían por dentro, hoy estamos llegando a Italia ya que nació el cuarto hijo del rey Vittorio.
Odiaba venir a este castillo, no me siento segura aquí y creo que jamás me voy a sentir segura en un lugar donde no valoran a las mujeres.
Alice estaba en mi regazo jugando con sus muñecas y de vez en cuando miraba por la ventana del auto.
Shawn estaba tenso y yo solo tomo su mano para calmarlo, sé que últimamente tiene mucho más trabajo de lo normal y le angustia dejarnos de lado, pero es su deber y lo comprendo.
—Cálmate— le susurro y él suspira acariciando mis nudillos.
—No me gusta dejar de lado a mi familia— sonrío y beso su mejilla.
—Pues te informo que no nos dejas de lado, simplemente debes de trabajar mucho más y nosotras entendemos.
Nos mira y carga a Alice para sentarla en su regazo para después poner su brazo en mis hombros. Me da un beso rápido y sonrío sin querer.
Últimamente mi esposo y yo no hemos interactuado sexualmente algo que si me incómoda, pero sé que él trabaja hasta muy tarde y no podemos hacer nada contra eso.
Una vez lo esperé con mi mejor ropa interior y me había depilado entera ya que por mucho que lo hagan las prostituta de verdad me siento linda, estaba lista y todo, no llego hasta las tres de la mañana y lo más humillante fue que si tuvimos sexo, pero fue el peor sexo que he tenido con mi marido. Tuvo su orgasmo antes que yo, no duró mucho y yo quedé a medias, me pidió perdón y lo perdoné, pero cuando quise hablar con él de su día ya estaba dormido.
Desde esa vez que no tenemos ningún encuentro sexual y fue hace casi un mes. Shawn se siente culpable porque cree que yo ya no quiero nada con él y la verdad es que no es así. Me gusta tener intimidad con mi marido, pero lo que no me gusta es que en el acto sea egoísta y al final solo vea por él.
—Podemos hacer cosas en este castillo.— susurra en mi oído para después besar mi cuello.
Sé que no va a pasar nada porque tiene mucho trabajo por eso no me hago ilusiones, porque después me molesto con él por decir algo que sabe que no va a pasar.
—Si tu lo dices...
Me mira mal y yo le sonrío.
Llegamos al castillo y los tres nos bajamos con mucha elegancia.
Hoy me siento mucho más poderosa que ayer y es por el simple hecho de que estoy con un vestido tan hermoso.
Yo me siento linda y poderosa con mi ropa. Hay mujeres que se sienten como yo con solo sus zapatos o su ropa interior.
—¡Llegó el rey y la reina de Canadá!
Entramos los tres y nos recibe Vittorio con una sonrisa gigante en su cara.
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La Duquesa [S.M]
FanfictionFria, poderosa, magnifica y única. Muchos la odiaban al igual que muchos la amaban. Muchos la alababan al igual que muchos la maldecían. Su aspecto de Ángel caído. Su aspecto de pureza. Su aspecto de chica buena. Somos puros aspectos. Una mujer empo...