La Duquesa [S.M]

29: Final.

Alice Mendes

16 de marzo de 1959.
(17 años)

Hoy por primera vez mis padres me dejaban salir del castillo.

Lo malo de todo esto es que debo de ir con mi estupido guardaespaldas, pero es mejor eso a que no salir. Me subo al auto y él empieza a manejar.

Quedan solo cinco meses para casarme con mi amado novio, la verdad es mi mamá casi se muere al ver como él pedía permiso para pedir mi mano y mi papá se negaba porque vio una de nuestras discusiones.

Vio como él me golpeó, pero hablé con mi papá y acepto sin ningun entusiasmo. Lo odia, la verdad es que yo no estoy muy entusiasmada con la boda, pero sé que si nos casamos voy a poder ser reina.

Llegamos y bajamos para ver todo. Estaba muy entusiasmada, amaba salir del castillo y es que me aburría demasiado.

Caminaba viendo todo muy sorprendida, amaba mucho socializar y la verdad es que no puedo hacerlo mucho por mi título.

—¿Cómo te llamas? Jamás te lo he preguntado y eso que hablamos demasiado.

Miraba de reojo a mi guardia. Es rubio, mide 1.90 y sus ojos son azules.

—Adler Schneider.

—¿No eres de acá?— niega y me mira.

—Soy de Alemania.

—¿De qué parte?

—Berlín.

—¿Y tú familia?— veo como se tensa ya que los músculos de sus brazos se notan a través de la camisa.

—Mi madre murió cuando yo era un niño, jamás conocí a mi padre y mi familia adoptiva vive en Quebec.

Lo miro sorprendida y él me da una sonrisa segura. Oh como odiaba y amaba esa sonrisa.

—¿Y por qué trabajas acá?

Me detengo para enfrentarlo. Soy baja, mido 1.65 y este hombre es gigante, pero aún así él no me intimida.

—Porque me encanta salvarle el trasero a una niñita.

Abro la boca sorprendida, aprieto los puños y lo miro mal.

—Eres un...

—Díme ¿Qué soy?

Se acerca a mí y yo me pongo nerviosa.

No quería admitir que este hombre me besó una vez y que me gustó.

—No sé a qué juegas, pero no vas a ganar.

Me sonríe coqueto y se inclina un poco.

—Tú sabes muy bien a que juego— me giña un ojo y se separa de mí.