Eres Mi Mundo (Kakashi x Shizen)

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Después de tres días me acostumbré a dormir con Kakashi, me encantaba despertar por las mañanas y verlo durmiendo a mi lado, se volvio normal estar con el y con Naruto en el mismo cuarto me sentía en familia, tener a Kakashi y a Naruto me hicieron volver a estar en paz y las cuando veía a Naruto, al principio no quería cuidar de el, me recordaba esa fatídica noche cuando perdí a mi sensei, Kushina murió en mis brazos mientras me hacía prometer que cuidaría a Naruto esa fue la razón por la cual tarde algunos días en ir a buscarlo hasta que recupere la razón mi deber era darle amor y cariño a ese pequeño tal y como su madre hubiese querido. Me gustaba estar con el a veces me sentía muy sola en la cama pero con ellos dos no lo sentía nisiquiera cuando Kakashi se iba a las misiones largas que Danzo le daba así que comencé a dormir con sus camisas para que no lo extrañe tanto y creo que también Naruto también lo extrañaba ya que lloraba mucho cuando el no se encontraba en casa extrañaba a su compañero de juegos y el que le sacaba un que otra sonrisa.

Pasaron los días, semanas, meses y años Naruto crecía tan rápido y cuando eso paso yo me tuve que mudar a la habitación de Kakashi para que Naruto tuviera su cuarto propio y su propio espacio, así que mientras el crecía era tan lindo y hermoso, para mí Naruto no solo era mi hijo, era el niño que tenía un lugar muy importante en mi corazón y siempre lo iba a ser, no me importaba con quién me enfrentara siempre haría frente a cualquier problema por el, tanto que una vez golpee a un mercader de la aldea, ya que lo empujo y le dijieron que era un monstruo ese día nunca se me va a olvidar ya que no solo lo empujo sino que lo iba a golpear a así que por instinto golpee a ese señor en la cara lo único que le provoque es que se le caiga un diente.

Mercader: te reportate a tu líder *molestó*

Shizen: hazlo, no me importa el castigo que me pondrán, pero a mi hijo no le vuelvan a tocar.

Mercader: es un monstruo y no debería de estar aquí. *Molesta*

Shizen: los únicos monstruos aquí, son todos ustedes, así que si alguien se atreve a volver a tocarlo, le aseguro que lo pagarán muy caro. *Abrazo a Naruto* ya mi niño ya pasó.

Naruto: *llorando* mamá

Desde ese día nadie se volvió a acercar a el cuando veían que estaba conmigo así que ya era un nuevo avance, la aldea debía de aprender a respetarlo solo era un niño que no tuvo la culpa de ser el único que estuvo cerca para ser el nuevo Jinchūriki del Kiuby de nueve colas, mi rutina diaria era que lo llevaba a la escuela, cundo terminaba mi turno lo iba a buscar a casa de Kurenai o de Iruka y volvíamos a casa juntos, mi mundo era mi amado Kakashi, mi bebé Naruto, mis mejores amigos, mi prima, mi abuelo y mi amada madre con los  últimos tres aún mantenía contacto aunque de lejos pero no podía abandonarlos con gente como ellos, mi trabajo de ANBU no era fácil ya que ser una asesina y ser mamá no era muy fácil, a veces tenía que dejar a Naruto con alguien por días hasta que Kakashi y yo volviéramos de una misión o Kakashi lo cuidaba si el no tenía nada que hacer, algunas veces lo cuidaba cuando estaba a fuera de las instalaciones ANBU.

En una madrugada cualquiera podremos observar a un Naruto pequeño y a buscar a su mamá en la habitación de a lado.

Naruto: *abre la puerta y se acerca a ellos dos* mamá, mamá, mamá despierta *le sacude el hombro*

Shizen: *medio dormida* Naruto, ¿Qué  sucede cariño?

Naruto: tuve una pesadilla, ¿Puedo dormir con ustedes?

Shizen: claro que si, ven y te abrazo Naruto *estiende sus brazos*

Naruto:*se acuesta a dormir con Shizen* buenas noches mamá.