T2.3

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Emilio suspiró, sacó su móvil, y me mostró un video...

Se veía a ________, atada de manos, detrás de su espalda, semi desnuda, sin pantalones ni bragas, sus ojos estaban en blanco, estaba sudorosa, en un pésimo aspecto, demacrada, con pequeñas heridas abiertas en todo el cuerpo, y grandes hematomas. Respiraba con dificultad. Estaba encima del sujeto, moviéndose como podía.

El tipo la sostenía de las caderas, ella con trabajo se mantenía despierta.

- ¿C-conway?- se escuchaba apenas un hilo de voz de ella

- Si nena, soy Conway, síguete moviendo – decía el tipo del video, era grotesco, se había vestido igual que yo, traía camisa blanca, corbata...le hablaba con mucha lujuria, mientras se la follaba. Se escuchaban voces alrededor burlarse.

- J-jack..n-no me s-siento bien – Era una imagen... horrible, mi ____, no podía ni hablar, a penas se le entendía lo que hablaba.

- Ya muñeca no vas a dejar a tu esposo así, ¿verdad? –

- Mmm..n-n...mm - solo balbuceaba cosas.

- Aaahh si muñeca, ahora quieta...!AH JODER! – el tipo la agarró más fuerte, retorciéndose un poco, debajo de _______, para finalmente sonreír .

- ¡Vale chavales, el que sigue! – dijo el sujeto detrás de la cámara.




No podía verlo más. Lo alejé de mi vista.

Me quedé en silencio, mi corazón empezó a latir muy fuerte, empecé a sudar, se me empezaba a nublar la vista, hasta que vi todo negro.

..

..

En ese lapso, ese video se repetía una, y otra y otra vez, no soportaba el dolor, no soportaba la ira.

Escuchaba su voz, veía su cara, todo su cuerpo estaba lastimado, estaban abusando de ella. No se los iba a perdonar jamás.

Yo iba a tomar venganza, el primero que mataría sería al hijo de puta que aparecía en el video, luego a por el que grababa, luego a por los demás, hasta dejar a cada uno inexistente.

El video se repetía, y se repetía, y se repetía, las voces de todas eran ensordecedoras, nunca había sentido tanta ira en mi vida... 

..

..

Desperté en el hospital, con Volkov al lado.

- ¿C-conway? ¡Conway! ¿está bien? – dijo acercándose

- Tenemos que hacer algo – le dije a volkov, parándome tan rápido, que jalé conmigo el suero que tenía pegado a la vena.

- Espérese, tiene que ser dado de alta –

- Los cojones – Le dije, quitándome esa mierda de la mano, y tapando con un trapo la salida de sangre.

- Conway, ¡conway! –

Mi súperintendente Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora