Mi súperintendente Jack Conway

T1.2

PERSPECTIVA DE ___________________________

Un letrero enorme de Vinewood, en letras blancas, podía leer a medida que el avión bajaba listo para aterrizar, era extraño volver, viví aquí toda mi infancia, pero para estudiar me fui del país, ahora volvía a ver a mis antiguos amigos, mis raíces, !Que felicidad!

me pregunto si Horacio aún mantenía su look extravagante, si Gustabo seguía siendo el mismo gilipollas de siempre, si mi querido Segismundo tenía aun la chispa que nos alegraba los días.

Mi plan era muy sencillo, venía para reclutarme a la policía, tenía un título, tenía buen currículum, buenas recomendaciones, tenía todo para ser la nueva jefa de policía de la ciudad. Mi avión aterrizó, recogí las maletas y al salir a la sala, allí estaban, mis amados amigos de toda la infancia.

Mi Horacio, ahora traía una peculiar cresta color roja, mi Gustabo con unos guantes rosas horrorosos, mi Segismundo con un gorrito como de pescador, todos muy sonrientes viéndome, corrieron hacia mi a abrazarme muy fuerte.

- Guarrrrrrrrrrrraaaa - dijo Gustabo mientras me abrazaba fuertemente 

- Ostia _____, que bella estás, que felicidad tenerte de nuevo aquí - Dijo Horacio apretando mis cachetes.

 - ____ amiga, te extrañamos mucho, venga hay muchísimo que contarte - dijo Segismundo tomando mi mano para salir los 4 de el aeropuerto.

Nos subimos a una furgoneta, que sinceramente tenía un curioso olor a marihuana y más cosas que desconocía, por alguna razón, dentro de esta tenía escrito en todos lados "La furgoneta del vicio", solo sonreía, me contaron todo lo que había pasado en mi ausencia, fueron largos años, todos estaban bastante crecidos, incluso tenían barba !joder! eran todos unos hombrecitos, mis hombrecitos, como mis hermanos. 

Me contaron las travesuras que hacían por la ciudad, como mi querido Horacio estaba enamorado de un comisario que no le daba bola, Gustabo haciendo líos por toda la ciudad, Segismundo atracaba bancos, joyerías y el badulake para sobrevivir ya que odiaba trabajar, el y su primo Rogelio eran muy buenos para huir entonces siempre se salían con la suya.

- Y cuéntanos _______, ¿cuál es tu plan al llegar a esta maravillosa ciudad? -dijo Segismundo mientras manejaba

 - Me volveré la nueva jefa de policía de la ciudad - dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Escuché a los 3 gilipollas reírse fuertemente de mi

- ¿Qué cojones les pasa? - les dije muy molesta

- Osssstia ______ es que, que tú seas la nueva súper intentenda la vas a tener difícil eh - dijo Gustabo en tono burlón

- Si, ______, digamos que el súper intentende es.. ehh.. especial - dijo Horacio alzando una ceja 

- !No importa!... no será un impedimento para mi, empezaré desde abajo y cuando menos se de cuenta, !AJÁ! NUEVA SÚPER INTENDENTA - dije segura de mi misma mirando a los tres-

Nuevamente esos 3 críos se rieron de mi, empezaron a contarme quien era este súper intendente, un tal Jack Conway, me lo hicieron ver como un abuelo que solo estaba de mal humor todo el día, y que se agarraba a porrazos a cualquiera que lo sacara ligeramente de sus estribos. Esto no sonaba a un reto, sabía lidiar con jefes malhumorados.