Mi súperintendente Jack Conway

ESPECIAL HALLOWEEN(2)

NARRADOR NEUTRAL.

La rueda empezaba a subir, a Horacio no le gustaban mucho las alturas, pero no podía demostrar eso ante el chico que le gustaba ¿verdad?.

Mientras más subía, Horacio miraba para abajo y se empezaba a notar mal.

- Horacio ¿está usted bien? Está pálido –

- Eeeh..si, si... bueno no, no no la verdad es que odio las alturas –

Volkov sonrió un poco.

- Venga hombre, es solo un poquito de alt...-

Volkok se asomó al borde para mirar abajo, y se había quedado paralizado. Aparentemente el comsiario también odiaba las alturas.

- Joder, hay que bajarnos – dijo Volkov, sin dejar de ver hacia abajo con pánico en los ojos.

- Concuerdo – dijo Horacio, sudando.

En ese momento, justo en el punto más alto, la rueda se detuvo.

- OSTIA OSTIA OSTIA – empezó a gritar Volkov.

- MORIEMOS, MORIREMOS COÑO – le seguía Horacio

..

..

- ¿Qué cojones pasa ahí arriba? – decía Conway.

Ambos estaban en la cabina de abajito de ellos, veían como la cabina se mecía de un lado para otro.

- ¡Creo que están follando! – dijo ______ entre risitas.

- ¿Crees? – dijo Conway sin dejar de ver arriba

- ¡Claro, ve como se mueve esa cosa! –

- No lo sé, hay algo raro ... - dijo Conway.

..

..

- OSTIA PUTA BAJENOS, BAJENOS! – Gritaba Horacio.

- COÑO HORACIO CÁLMESE, CÁLMESE –

- QUE ME CAIGO VOLKOV, ME VOY A CAER-

Los gritos eran de un pánico auténtico.

Horacio se levantó en un ataque de ansiedad, la cabina era muy pequeña, corría el riesgo de caerse.

- COÑO HORACIO SIÉNTESE-

- ¡BAJENME! –

Volkov lo jaló del brazo para sentarlo de nuevo, pero por el empujón fue hacia el, entonces Horacio quedó encima de Volkov.

- Volkov, tengo miedo –

Volkov tenía muy cerca a Horacio, cara a cara. Se quedó callado.

- VOLKOV QUE VAMOS A MORIR- Horacio estaba realmente asustado.

Volkov seguía sin decir una palabra, pero sus ojos estaban posados sobre el chico de la cresta, lo de alrededor se había parado por completo, el no estaba en una cabina de rueda de la fortuna, a metros de altura, con el juego detenido.

El estaba ahora en los ojos de Horacio, jamás los había apreciado tan de cerca. Eran hermosos. Y vestido de Joker se veía... bien.

- COÑO VOLKOV- seguía gritando Horacio.

Volkov no lo pensó, y se acercó solo centímetros para porfin tocar los labios del muchacho, esta acción tomó por sorpresa a Horacio, quien a pesar de tener los cojones en la garganta del miedo, perdió todo sentir de miedo.