T1.11

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Faltaban 5 minutos para la hora acordada, y yo estaba más que lista. Recibí un mensaje al móvil.

"Estoy abajo"

No había sentido nervios las últimas dos horas, pero justo ahora después de leer el mensaje sentía un calor invadir mi cuerpo, me sentía muy nerviosa, joder que tenía, ¿9 años?

Salí de los apartamentos, segura, decidida. Conway venía en un auto bastante particular, digno de el coche de Barbie. !ME ENCANTABA ¡

Se veía muy sensual, estaba afuera, recargado en el coche, traía un traje diferente al de siempre, traía su camisa blanca, un chaleco gris, con pantalones grises ...

Se veía muy sensual, estaba afuera, recargado en el coche, traía un traje diferente al de siempre, traía su camisa blanca, un chaleco gris, con pantalones grises

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 Creo que me iba a dar un infarto de lo bien que se veía. ¿Qué es esto que estoy sintiendo? Esto ya no era querer solo follar... o bueno, sí. 

Pero joder, quería besarlo mucho, solo besarlo, abrazarlo, tomar sus manos.

- Pero bueno Conway, que carrazo – Le decía mientras me acercaba a el.

- Es parte de mi buen gusto muñeca, anda sube –

Me abrió la puerta, dejándome subir, pude oler su colonia, olía delicioso, junto con lo guapo que se veía, junto con el pedazo de coche que se cargaba, con lo bien que folla, con el tamaño de su polla, super intendente del cuerpo nacional de policía, matón, malo ... no sé como podría esto acabar mal.

Conway arrancó el coche.

- Y bien, ______, ¿Qué se te antoja cenar? –

- Hmmm ... te apetece unas pizzas? –

- Jódeme que nos hemos vestido así para ir a una pizzería de mierda –

Yo solo sonreí, la verdad es que me daba igual el lugar.

- No conozco la ciudad, recomiéndame algo, algo bueno, LO BUENO PA MI –

Conway sonrió un poco, y dio la vuelta en el coche. Llegamos a un restaurante en una de las zonas más caras de la ciudad, se veía como un restaurante chino. Era espectacular, la estructura del restaurante era masiva, estaba llena de gente adinerada, la mayoría saludaban a Conway.

- Buenas noches Macarena, podrías darme una buena mesa para dos, ¿por favor? De preferencia con vista, en el piso de arriba – Le dijo a la host del restaurante.

- Claro super intendente, bienvenidos –

Subimos por un elevador, y llegamos a la terraza del lugar, había una música oriental suave, el clima era perfecto. Todo el ambiente era increíble.

Nos dieron lugar, y leímos la carta y pedimos de comer. Conway pidió el vino más caro del menú.

Llegó la comida, la bebida.

- Jooooooder que delicioso está esto – decía yo con una sonrisa a cada bocado que daba.

- Claro muñeca jamás te llevaría a un lugar con alimentos de mierda ... me alegra que te guste – Me dijo viéndome.

Cogió mi copa y pasó a dármela.

- Salud –

- ¿Qué celebramos exactamente Conway ? – pregunté, viéndole a los ojos, los cuales me regresaban la mirada.

- Que te conocí – dijo chocando su copa con la mía.

Bebimos, comimos, tuvimos una charla muy amena, le conté de mi pasado, de mis gustos, mis disgustos.

- ¿En serio Barbie Girl es tu canción favorita?! No te lo creo ¡ - Le dije explotada en risa, ya con un poco de vino en las venas.

- Coño que si lo es ¡, Im a Barbie Girl, in a Barbie World, Life in plasic, its fantastic – Cantaba mientras alzaba sus manos bailando.

 ¿Es este el mismo Conway que veo todos los días en la comisaría? 

Estaba tan feliz, no paraba de reír, incluso me puse a cantar con el, empezó a contarme a carcajadas sobre un evento que tuvieron hace un par de semanas antes de que yo llegara, un como concurso de talentos donde una chica pasó, con una cabeza de dinosaurio a imitar a este mismo.

Conway estaba descojonado de risa mientras la imitaba diciendo "Rawr, Rawr Rawr "

Me hacía tan feliz verlo reír de esa manera, joder, si lo contara nadie me lo va a creer. 

Después de un par de pláticas más, de pasar por diversos temas ... le tuve que soltar la pregunta, no aguantaba más.

- Conway, ¿Qué pasó con Isabel? – le solté, sin sonar demasiado ruda.

Le cambió ligeramente el semblante, no demasiado, se veía tranquilo.

Mi súperintendente Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora