T1.25

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Horacio se apresuró a ir al computador, a buscar los archivos de los pacientes, apresuró a escribir el nombre, para su suerte, solo había 2 con nombre de Isabel, y una tenía 4 años de edad. 

Entró al  otro perfil de Isabel.

La había encontrado.

Nombre: Isabel Jackson

Edad: 32 años

Estarura: 1.77

Fecha de nacimiento: 2 de octubre 87

Hora: 10:53 am.

Razón de visita:

Se presenta paciente para ultrasonido.

La paciente afirma que había empezado a sentir mareos, tener vómitos, cambios de humor, y mucha hambre. Se procede a realizarle ultrasonido.

Se confirma embrión de 3 meses de gestación, al día de hoy 14 de junio de 2020.

Vine con un acompañante, quien la señorita dice es su pareja, por políticas se le requiere el DNI, en el cual diría: "Leonidas B".

El embarazo está en perfecto estado. Hay salud tanto de el embrión como de la madre.

Se procede a darle recomendaciones para llevar el embarazo de manera exitosa, dándole cita para en un mes.

Firma:

EMS Laura Corrales.




- ¡NO ME JODAS ¡- Se esuchó gritar a Horacio por todo el hospital.

- Ehh .. Horacio? –

Horacio alzó la mirada aún en la silla de la secretaria para encontrarse con el Dr Claudio.

- Eeeeh Hola... Dr Muerte, tanto tiempo – Se le veía muy nervioso.

- Igualmente, pero ehh ¿Qué haces ahí, dónde está Altagracia? – Preguntando por la secretaria.

- Es queee... se fue a un lugar privado con Gustabo –

- ¿CÓMO?! –

- NO DIGAS NADA! – Una vez más, Horacio se escuchó por todo el puto hospital.

- Digo, eehhh .. no deben de tardar – le dijo con una sonrisa nerviosa

- Bueno Horacio, no me meto en la vida sexual de los trabadores, pero que sea la última vez, no puede dejar así su puesto, entonces habla con tu amigo, por favor –

- Entiendo, le diré a Gustabo que.... que venga por ella cuando acabe turno –

- Me parece bien, ahora debo irme, tengo mucho trabajo – le dijo sonriente a Horacio.

- Cuídese –

- Igualmente, ah y ... si un día de estos estás libre, podemos ir a cenar – se despidió guiñándole un ojo, alejándose hacia los adentros del hospital.

Horacio no pudo evitar que algo se le moviera dentro del estomago.

Han pasado 20 minutos, y Gustabo sigue sin salir.

Horacio está en la silla jugando con los utensilios de papelería que allí se encontraba, hasta que al fín, se pudo ver a un Gustabo salir de uno de los cuartos, con la ropa arrugada, desfajada, el sombrero chueco, y en toda su cara restos de un labial rosa. 

Tenía la mirada algo perdida.

Horacio se acercó a el.

- Gustabo ¿estás bien? Te ves pálido –

- Vamonos –

- Gustabo que tengo la información! –

- VÁMONOS –

Ambos salieron del lugar, dirigiéndose a casa. Iba Horacio manejando cuando comenzó a explicarle todo lo que había leído.

- NO JODAS, ENTONCES LEONDIAS ES EL PADRE, NUESTRO LEONIDAS, EL JUSTIN BIEBER? –

- QUE SI, QUE SI, ESO DECÍA ALLÍ –

- Habrá que ir a hablar con el para aclarar las cosas –

- ¿Vamos ahora?

Ambos voltearon a verse con malicia, dándo un giro loquísimo con el auto, ahora dirigiéndose a comisaría.

Mi súperintendente Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora