T2.23

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NARRA JACK CONWAY



Anocheció, los médicos se habrían llevado el cadáver de Liz, los forenses investigaban la zona, parte de la malla y yo mismo igual nos encargábamos de ello.

Por supuesto que no había huellas, rastro, nada de nada. Esta persona sabía cómo hacer todo sin dejas huella.

Mi corazón solo pensaba en Keila, en que no le estuvieran haciendo daño, en que no pasara nada.

Keila ya tenía 3 años, se le entendía perfectamente cuando trataba de dar a entender algo hablando, era muy inteligente, fuerte.

Alguien de la malla estaba implicado en esto, y no se quedaría así, no podría hacer algo incoherente ahora, tenían a mi hija en sus manos, lo ideal es darles el dinero, tener a Keila segura y después reventarles la cabeza.

Pasamos de las peores noches de la vida, mi esposa y yo no pegamos ojo, la escuchaba sollozar por las noches. Esto no era igual que con el secuestro de _______ , a Keila le podían hacer daño mucho más fácil. Teníamos mucho miedo.

Quería acabar con todo esto de una maldita vez, al recuperar a Keila, incluso pensaba en jubilarme a irnos a otro lado, empezar de cero.


- Cariño, trata de descansar – le dije a ______, quien estaba acostada al lado mío pero con los ojos abiertos, rojos y llorosos.

- No puedo, Jack tengo tanto miedo – me contestó volteándome a ver.

- Yo también, pero necesitas descansar para estar preparada a cualquier situación –

- ¿Y si son los mismos, Jack, los mismos enfermos que me capturaron a mí? – me dijo asustada

- No lo son, ellos están muertos, además a ellos no les interesa el dinero, esto es otra organización – le dije

- Jack... -

- ¿si? –

- ¿Qué querías decirme hace un rato? ¿Cómo vas a conseguir dos millones? –

- Ya... vale, te explicaré desde el principio – le dije tranquilo.


Le expliqué lo más claro que pude, le conté de Michelle, de que Volkov estaba dentro, de que Gustabo y Horacio estaban dentro, pero que por órdenes directas de mi jefa nadie podía decir nada al respecto, le conté parte de mi relación con el CNI de como llegué a esta posición, de que por decisiones y acciones mías del pasado acabé en esta comisaría como super intendente, antes era de altos rangos del CNI, pero soy un poco... explosivo, y esto era un tipo de castigo.


Hablé por unos 20 minutos sin parar, explicando a detalle porque era importante que nadie supiera de esto.

Ella me veía, intrigada, poniendo atención.

- Entiendo ... - dijo después de toda mi charla, algo extrañada.

- No estás molesta ¿verdad? – le pregunté

- No cariño, ¿porqué lo estaría?, es tu trabajo – me dijo sonriendo muy muy ligeramente

- Para mañana en la tarde tendré el dinero, me lo facilitará el CNI –

- De acuerdo... - me dijo aliviada

Mi súperintendente Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora