Tenías que ser tú© [BT#1] ✓

•Capítulo 9•

MIA MCQUEEN

— ¿Entonces tu cumpleaños es en cinco días más?

Asentí.

He estado con Joel hace cuatro horas, falta una hora para que sean las ocho. La he pasado muy bien, fuimos al cine y ahora estamos en un local de comida rápida.

— ¿Me invitarás? —lo miré de nuevo —A tu cumpleaños.

—No lo celebro —dije encogiéndome de hombros.

—Me mientes.

Negué. Desde la muerte de mi madre no me ha gustado celebrarlo.

Recuerdo que mis cumpleaños con ella eran grandes, a mi madre le gustaban las fiestas y poder organizarlas, pero después de su fallecimiento no lo he vuelto a celebrar. Desayuno con mi papá o algunas veces él me invita a salir, pero mis amigos –Bárbara y Harry– siempre me hacen el día inolvidable, aunque se quieran sacar los ojos, igual se soportan solo por ese día.

— ¿Por qué? —pregunta Joel —Eres de esas personas que no creen en sus cumpleaños.

Mi ceño se frunce y una sonrisa perezosa crece en mis labios.

— ¿Existen las personas que no creen en su cumpleaños?

Él se encoge de hombros.

—No lo sé, realmente se me ocurrió ahora mismo —suelto una carcajada y él lame sus labios —Es que no conozco a nadie que no lo celebre.

Tomo un sorbo de su bebida.

—Para mí es como un día más, aunque mis amigos les gusta que yo lo celebre —digo.

—A mí tampoco me gusta celebrarlo mucho, prefiero celebrar los de mis amigos, pero a mis abuelos y hermana les gusta que lo celebre y por ellos hago de todo —le doy una sonrisa. Me parece muy lindo.

— ¿Y tus padres?

Se tensa un poco.

—Fallecieron hace un par de años.

Bien, Mía, jodiendo todo en la primera cita.

—Lo siento —digo estirando mi mano para poder poner la encima de la suya y veo cómo sus hombros se relajan.

—No importa —suspira, nos quedamos unos momentos mirándonos a los ojos —Mi madre murió hace siete años cuando nació Katie mi hermanita y mi padre... —se detiene un momento —Él era policía y murió en un atraco.

—Lo lamento —seguimos comiendo, pero esta vez en silencio.

Él me da una sonrisa, nos volvemos a quedar en silencio, no soy de las personas de las cuales le cuenta su vida a cualquiera, pero en este momento siento que hemos creado un lazo con Joel.

—Mi madre falleció hace tres años —suelto.

Joel me mira a los ojos, sorprendido.

—Creía que tus padres estaban separados.

Negué.

—Desarrollo cáncer de mama o seno, como le digas, cuando se dio cuenta ya era muy tarde —digo recordando esos momentos de fobia que tuve que vivir en el hospital cuando mi madre estuvo hospitalizada.

Una lágrima silenciosa se desliza por mi mejilla, siempre hablar de mi madre ha sido un tema delicado. Joel se cambia de asiento para sentarse a mi lado, levanto mi mentón y seco una de mis lágrimas con su pulgar regalándome una sonrisa.

—No llores —se tomó el atrevimiento de acunar mi rostro en su mano —Todo tenemos que morir algún día, quizás nosotros no estábamos preparados, pero es el destino de cada uno.