MIA MCQUEEN
Lo que menos deseaba era levantarme cada día. No sabía si era por todo lo que había y seguía sucediendo a mi alrededor o porque cada día despertaba con Aarón abrazándome.
—Hola —murmuro despacio cuando me sintió moverme.
— ¿Te quedaste dormido?
Niega aún con los ojos cerrados.
—Solo tenía los ojos cerrados.
Me río despacio y paso despacio mi brazo por su costilla para pegarme más a él.
— ¿Seguro?
Abre sus ojos.
—Contigo duermo demasiado bien, puede que se me haya pasado un poco la hora —confiesa.
Sonrío y lo abrazo. Últimamente, me la he pasado así y es tan extraño, pero a la vez están reconfortante sentirlo cerca, tenerlo para mí y solo para mí a pesar de todo.
Todos los días antes de volverse a su habitación me despertaba besándome y era lo más cursi que podíamos hacer. Ridículo.
— ¿Cómo te sientes para hoy?
Lo miro y me siento incapaz de expresarme.
Hoy tenemos los exámenes finales. Lo que significaba que era un día muy, pero muy importante porque prácticamente esos exámenes definían el futuro de todos.
Quedaba una semana para salir de clases. Dos semanas para el baile. Tres semanas para postular a las universidades.
Aún no sabía qué hacer. Aún no sabía dónde postular. Sabía que Aarón se quedaría acá, pero ¿yo? Estaba segura de que quería arquitectura, sin embargo, no sabía a qué universidad postular si acá o algo un poco más lejos para estar lejos de todo.
—Mía —lo miré —No me has respondido.
—Bien, algo nerviosa ¿Y tú?
—También. Saber que ya todo está terminando...
—Es doloroso —murmuro.
Él asiente presionando sus labios contra mi frente.
—Lo bueno es que te seguiré viendo —observo como baja sus labios a los míos —Así que tan doloroso no será.
Me besa. Casi puedo sentir como floto. Como me elevan sus besos. Se me acelera la respiración y el corazón me late a toda prisa «Estoy perdida».
Una mano se escabulle en mi pelo y tira despacio. Gimo logrando que él ingrese su lengua para luego ubicarse entre medio de mis piernas sin dejar de besarme, haciéndome sentir su creciente y dura erección.
Respiro con dificultad e intento no pensar en nada más que en él.
Sus labios exigentes, firmes y lentos se acomodan a los míos. Sus manos bajan al borde de mi camisa de pijama para luego quitarla dejándome solamente con las bragas. Reparte besos por mi mandíbula y cuello hasta llegar a mis pechos succionando.
Siempre es así de intenso en las mañanas, hasta que en algún momento se detiene porque siente ruido o simplemente porque se debe ir a su habitación antes de que alguien despierte.
Siento sus dedos dibujar una línea hasta llegar al borde de mi braga y sus ojos suben a los míos.
— ¿Paro?
Niego lamiendo mi labio inferior.
—Sigue.
Saca la braga y mete su mano entre mis piernas acariciando. Me retuerzo bajo sus dedos mientras su otra mano sube a mi boca para callarme mientras me aferro a esta cuando acaricia ese punto lleno de nervios que me hace temblar y sentir como mi vientre se contrae.
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Tenías que ser tú© [BT#1] ✓
Teen Fiction(TERMINADA) #1 Bilogia Tú Ella es Mía, una chica pelinegra de ojos como polca negra. Es sarcástica, egocéntrica, fría e ingeniosa, además de ser muy terca. Todos en esta vida tenemos un enemigo, o mejor dicho una persona con la cual no nos llevamos...