•Capítulo 29•

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MIA MCQUEEN

Era domingo y ayer sábado había decido volver a casa después de una muy larga conversación con los padres de Barbie, donde me aconsejaron de las mejores maneras, no solo para sanar el corazón, sino que para también comprender el matrimonio que se venía.

Era extraño, estar en casa y sentirme vacía. No me podía sentir como antes, todo para mí era extraño e incómodo. Joder, no estaba cómoda en mi propia casa. Me daba pánico salir de mi habitación y toparme con Aarón de frente.

Terror. Eso sentía cada vez que abría la puerta.

Las veces habían sido pocas, puesto que solamente salía para comer y eso con suerte, puesto que no tenía ni ganas ni de comer. Con suerte había salido dos veces de mi habitación desde ayer.

Sin embargo, hace poco papá me vino a avisar que bajara a comer algo, puesto que me había dejado cena en el horno.

Así que me armé de valor, no sin antes asegurarme de no escuchar ningún ruido del otro lado y salí de mi habitación, con el corazón latiendo a mil por hora bajé directo a la cocina para comer algo deseando no encontrarme con Aarón.

No obstante, la vida tenía otros planes para mí.

Al entrar la cocina lo primero es su cuerpo voluminoso de cara a mí. Ambos nos quedamos congelados mirándonos. Sentía que ambos queríamos correr y abrazarnos, no soltarnos, pero no podíamos no después de todo.

Ignoré todo lo que sentí yendo directo al estante para sacar un plato, luego fui a abrir el horno para servirme y saque cubiertos para comer en la isla de centro.

Era tan extraño e incómodo. Obviaba sentirme así. Solo quería arrancar y darme tiempo para mí.

Me senté comenzando a comer en silencio y de reojo lo observé aun comiendo de su plato mientras revisaba su celular. Muy probablemente estaba buscando alguna mujer con la que ir a perder el tiempo. Ya no me sorprendería de él.

—Justo quería hablar con ustedes dos —dice Natt de la nada apareciendo en la cocina.

Al escucharla un terror extraño se apodera, pero me relajo y me vuelvo a tensar al ver la revista que trae en sus manos: Una revista de bodas.

Comienza a hablar del vestido, de la decoración y un sinfín de cosas que con llevan a un matrimonio. Me posiciona al lado mío, mientras Aarón estaba al frente de nosotros, intentábamos dar nuestra opinión, pero siempre terminábamos en «sí», o un «me parece bien», o un simplemente «si a ustedes les gusta».

De repente rodea la isla para ganarse a mi lado acercándose mucho a mí logrando que quede entre él y Natt. Mi pulso se dispara e intento no temblar cuando se inclina para ver bien la revista.

Pasan los minutos, e incluso creo que llevamos una hora hablando y se siente como una tortura cada momento, cada palabra suya, cada respiración, cada movimiento.

Me estoy volviendo loca.

Él es el primero en retirarse diciéndole a su madre que lo disculpe, pero que quiere ir a descasar a su habitación, por un momento estoy tranquila hasta que Natt pregunta algo que me pone algo nerviosa.

— ¿Sucede algo entre ustedes dos?

— ¿Eh? No —niego demasiado rápido.

—Pareciera que están molestos, como que hay un aura tensa entre ustedes —comenta aun ojeando la revista.

—Mmm, no lo había notado —miento —Quizás solo sea tensión, por esto, no digo que ustedes se casen, sea algo malo, pero igualmente, es algo nuevo para nosotros.

Tenías que ser tú© [BT#1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora