Tenías que ser tú© [BT#1] ✓

•Capítulo 11•

¡SUBÍ EL CAPÍTULO 10 ANTES DE ESTE!

MIA MCQUEEN

— ¡Barbi! Por fin contestas ¿Estás con Ian? —cuestiono a través de la línea telefónica.

—Si ¿Qué paso?

Su voz suena rara.

— ¡Dios! ¿Están teniendo relaciones sexuales?

—Mía, es coger o follar ¡Y no, no estamos haciendo nada!

Suspire.

—Ponme en altavoz.

—Listo.

—Primero necesito que no le digan a nadie de esto, en especial a Aarón ¿De acuerdo? —se escuchó un «Sí» de parte de ambos como respuesta —Ian, necesito que me consigas el número de Jordán.

— ¿Por qué? —pregunto Bárbara.

—Luego te lo contaré —te lo prometo.

—Ya lo tengo ¿Te lo mando? —pregunta Ian y puedo jurar que tiene el ceño fruncido al igual que Barbara.

—Sí, por favor... ahora sigan... fornicando y ¡Usen condón! —exclamo antes de cortar la llamada.

Veo el mensaje de Ian con el número de Jordán, lo agregue en mis contactos y lo llame, sonó dos veces antes de escuchar su voz media soñolienta.

— ¿Aló?

—Jordán —susurré y se escuchó un largo silencio.

— ¿Mía? —escuché su risa —No sabía que tenías mi número.

Ahora me estoy arrepintiendo de haberlo llamado ¿Qué le digo? Me siento como en blanco, sin ideas.

— ¿Oye, sigues hay? —pregunto.

—Sí.

—Supongo que la razón de esta llamada es porque leíste los papelitos y quieres que resuelva tus dudas.

—Supones bien.

Me senté en la cama y mordiendo mis uñas.

— ¿Qué quieres saber? —pregunta.

—Todo —dije sin rodeos — ¿Qué mierda significa todo? Tú eras el idiota que siempre me molesto y me siento molesta e igualmente confundida.

—Tranquila —susurro mientras yo suspire con frustración —Dime que no entiendes. Trate de ser claro en los papelitos.

—Créeme, fuiste cualquier cosa, menos claro —le digo y escuchó su risa —Explícame que mierda es eso de que mi voz es una música y no sé qué mierda más. Me confundes.

— ¿Realmente no entiendes por qué volví al instituto? —pregunta con incertidumbre y rodé mis ojos.

—No, Jordán. Decepcionantemente, no tengo poderes de bruja o adivina para saber lo que me prepara el futuro

Él ríe.

—Entonces no entiendes nada.

Niego como si él pudiera verme.

—No.

— ¿Podemos juntarnos ahora? —separe mi celular de mi oreja y mire la hora aún es temprano.

—Nos vemos en media hora en el parque central.

—Nos vemos —dijo cortando.

Me levanté de la cama y busque algo de ropa, ya que seguía con el uniforme del instituto, saque del armario una polera corta amarilla con unos pantalones cargo blancos y mis zapatillas filas blancas, me los puse y agarre la mochila asegurándome de llevar un poco de dinero.