Capítulo 4

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Él señor Tunmus y Charlotte.

Narrador Omnisciente.

- como es que estas hablando!!- dijo emocionada a lo que la loba se acercó sentándose junto a la niña.

-bueno, aquí en narnia todos hablamos -dijo como si fuera obvio.

-espera, hablas de ¿que eres una hija de Eva?- pregunto el Fauno.

-bueno mi mama se llama Helen- dije confundida.

-jajaja no, se refiere a que si eres humana- dijo calmada la loba mirando atenta a el Fauno.

-si, de verdad- dijo confundida ya que la estaba mirando mucho y la ponía algo incómoda.

-¿que estas haciendo aquí? - pregunto curioso mirando a los alrededores a lo que la loba lo imitaba.

-bueno, yo solo entre al ropero de la habitación- comenzó a explicar.

-¿Espera bitacion? - pregunto confundida la loba -¿Eso esta en Narnia?

-¿Narnia?¿Qué es eso?- preguntó curiosa.

El Fauno sonrió mirándola.
-es aquí, en donde estas -le indico y camino junto a ella para ponerse junto a ella- todo lo que ves apartir de este farol, hasta llegar al castillo Cair Paravel en el Océano del Oriente - señaló con su paraguas las montañas a lo lejos.

-cada roca, cada arbol....También el hielo- explicó la loba.

-es Narnia- dijeron ambos mirándola.

-es un ropero bastante amplio -susurró asombrada.

-¿Cropero?- pregunto confundida la loba.

-o.olvide presentarme, lo lamento- se disculpo el Fauno -mi nombre es Tumnus -con una pequeña reverencia.

-es un placer señor Tumnus -dijo ilusionada para mirar a la loba que igual hizo una pequeña reverencia.

-soy Charlotte -dijo sorniendo dulce.

-también es un gusto Charlotte.

-por favor, solo dime Lotte- dijo riendo levemente.

-soy Lucy Pevensie- dijo extendiendo su mano a lo que la vieron confundidos -ah, estrechala- le dijo al señor Tumnus.

-¿ahh? ¿porqué? - le pregunto confundido con una pequeña risa.

-yo...No lose- dijo igual de confundida, porque tenían que estrecharse las manos- pues, porque eso haces cuando conoces a alguien -le dijo lo que le explicaba su madre.

Él le dio su mano aunque de manera extraña para comenzar a balanzearla riendo entre los dos.

-muy bien, Lucy Pevensie de la lejana ciudad de Cropero, de la tierra de Bitacion, ¿que te parecería si te invito a cenar conmigo? -me pidió abriendo su paraguas.

-que amable, pero, ya sera mejor que vuelva - dijo mirando hacia la puerta, ya había pasado largo rato y de seguro estarían buscándola.

-mi casa esta cerca de aqui- insistió mirándola -ahí nos espera un cálido fuego, c.con galletas y té y pasteles -le explico a lo que sonrió, si tenia frío y algo de hambre, creía que un rato no le haría daño -y creo también, abrimos algunas sardinas.

-nose-

-debes ir, es difícil hacer nuevos amigos- le pidió.

-bien, supongo que puedo quedarme, un ratito- dijo ayudándolo con un paquete - sólo si tienes sardinas- dijo poniéndose a su lado -¿Lottie también irá?- pregunto mirándola.

-oh bueno una siesta junto al fuego antes de seguir mi camino no vendría mal- dijo burlona sacudiendose un poco salpicandolos con nieve causando la risa en la niña.

-por montones -le dijo el señor Tumnus a ambas y comenzaron a caminar, no era muy lejos a lo que no se cansó mucho - no falta mucho para llegar a un lugar cómodo y tibio, ¿estas bien?- a lo lejos la vío, una puerta, era entre unas piedras gigantes parte de una montaña -aquí es, ven-le dijo abriendo la puerta a lo que Lottie entró y luego la niña- después de tí.

-puedo ayudarte con eso- pregunto para tomar uno de los paquetes mientras entrában a la casa.

Él se sacudió sus pies mientras la niña dejaba aún lado para ver la casa, mientras la loba se sacudia para sacarse el agua que provocaba la nieve en su pelaje, la casa era realmente bonita, la Peveensi tomo una foto de un Fauno muy parecido al señor Tumnus pero con facciones más maduras.

-ah~ él es mi..padre- le dijo el señor Tumnus señalando la foto a lo que ella lo miró y devuelta a la foto, eran muy parecidos.

-tiene cara amable- le dijo mientras veía como Lottie se sacudía un poco para ponerse junto al fuego boztezando -se parece mucho a ti.

Por su parte Tumnus que había cerrado con llave su casa para que la humana no pudiera escapar, estaba escondiendo la llave cuando escucho lo que dijo la pequeña humana que lo hizo parar en seco.

-ahh~ esto es vida- dijo acostándose cerrando los ojos relajada a lo que Lucy sonrió.

-no, no me paresco mucho a el- dijo Tumnus serio, sintiéndose culpable por lo que estaba por hacer.

-mi padre se fue a la guerra- dijo la humana triste dejando el cuadro en su lugar a lo que Tumnus se giro a verla y la loba levantó su cabeza mirandola triste

-mi padre también se fue a la guerra- dijo Tumnus -pero hace años, ya no importa.

-el mío también- dijo triste la loba.

-fue antes de este horrible invierno- dijo Tumnus mientras Lucy veía los libros de la biblioteca.

-el invierno no es tan malo, patinar en el hielo~ juegas con la nieve -dijo mirando los libros "¿el hombre es un mito?"-¡oh! ¡y esta la navidad!

-aquí no, no- dijo el señor Tumnus poniendo al bandeja con dos tasas de té y un plato de sopa con te a lo que le dejó alado de la loba que asintió.

-no hemos tenido navidad en cien años- explicó la loba.

-¿que? ¿sin navidad por cien años?- pregunto confundida la humana mientras se sentaba con lentitud.

-siempre es invierno, pero nunca navidad -dijo Tumnus destapando las sardinas -un invierno largo- dijo pasándola una taza.

-te habría encantado Narnia en verano- dijo la loba sonriendo con iluminación.

-los Faunos bailábamos con las driadas toda la noche..-Lucy le dijo que parará con la leche con una sonrisa- y sabes algo, jamás nos cansabamos.

Lucy los miraba con ilusión.

-ahh~ y la música -dijo enamorada la loba- ah~ era preciosa- dijo con ilusión comenzando a tararear una suave melodía.

-oh, Lucy, ¿quieres escuchar una pieza?- propuso el señor Tumnus.

-oh si Muchas gracias -contestó dándole un sorbo a su té.

-ahora- estirón su mano a una pequeña caja sobre la repisa -has escuchado...-decía mientras la abria - ¿una canción de cuna de narnia?- pregunto curioso poniendo el extraño instrumento en su boca.

-hay, nunca- dijo apenada con una sonrisa Lucy.

-me alegro, porque esto- dijo arreglando el instrumento - me temo que no suena igual a una.

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