Capítulo 5

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"Hermanos".

Narrador Omnisciente.

Comenzó a sonar la música lo que hizo que la loba boztezara mirando el fuego atenta al igual que Lucy, en el fuego salió una figura de fuego que sobresalto a la humana que miró al Fauno que alzó las cejas para continuar con su música, un venado salió para volver a ser fuego a lo que personas empezaron a bailar al rededor del fuego, Lucy se quedaba dormida pero abría los ojos para seguir viendo el fuego.

La loba se quedo dormida mientras que a la Pevensie se le cayó la taza del té quedándose dormida, el Fauno miró el fuego en donde rugió un león a lo que el paro asustado y toda la luz de su casa se apago. La loba despertó mirando a su alrededor miró al Fauno, "haz lo correcto" le susurro para irse corriendo para vigilar el castillo de la bruja blanca.

A las horas Lucy despertó notando que era de noche, vio hacia el lugar de Tumnus notando que no estaba, se levantó lentamente.

-me tengo que ir- susurro mientras veía la ventana.

-es muy tarde- dijo el Fauno sentando asustado junto a las escaleras -soy un terrible Fauno.

-Ay, No. Eres el más gentil que e conocido jamás -dijo Lucy acercándose a él.

-es porque conoces a muy pocos como yo- dijo con la voz quebrada arrepentido mirandola avergonzado.

Ella saco un pequeño pañuelo de su bolsillo pasándoselo
-no creo que hicieras algo tan malo, o si- pregunto curiosa.

Él se paso el pañuelo por sus ojos sacándose las lágrimas.

-no lloro por algo que cometí, Lucy Pevensie- levantó la mirada mirandola fijamente- es por algo que voy a hacer.

-y ¿Qué cosa es?- pregunto curiosa.

-voy a secuestrarte -dijo mirandola a lo que la menor se tenso alejándose un poco -es la bruja blanca, ella es la que tiene a Narnia bajo este invierno eterno, y dio órdenes de que si alguien encontraba a un humano vagando por el bosque d.deberiamos entregárselo a ella- explicó temblando.

-pero señor Tumnus, tú no lo harias- dijo algo tensa con miedo la menor, el Fauno bajo la mirada sorbiendo los mocos a lo que entristeció a la humana - creí que eras mi amigo -el Fauno la miro.

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-corre -dijo jalando su mano mientras corrían de su casa hacia el farol -tal vez ya sepa que estas aquí, el bosque esta lleno de espías -corrían como podían - también tiene árboles de su lado- dijo a lo que Lucy miraba los árboles extrañada - ¿puedes volver a casa desde aquí? - pregunto preocupado llegando al farol.

-eso creo- dijo agitada más que nada asustada por lo que le pasaría a su amigo.

-bien- dijo parando agachado a su altura sosteniendo sus manos.

-¿ no te pasará nada?- pregunto preocupada a lo que su amigo sollozo limpiando su lágrima con su pañuelo -por favor-pidió preocupada.

-disculpa Lucy, como lo siento -dijo parando tomó sus manos para devolverle su pañuelo -ten -pero ella quito sus manos suavemente.

-quedatelo, lo necesitas mas que yo- dijo con una pequeña sonrísa.

-no importa lo que pase, Lucy Pevensie, haberte conocido fue un placer- dijo mirandola -en cien años no me había sentido tan feliz- le dedico una pequeña sonrísa y tocó su nariz- ahora vete, corre.

La humana comenzó a correr devuelta a su mundo mientras que Tumnus volvía a su casa. La Pevensie cayó de rodillas fuera del ropero "99,100 listos o no haya voy"

-¡Regrese! ¡¡Estoy bien!! ¡¡No paso nada!!!- grito Lucy feliz corriendo por el pasillo a lo que Edmund saco la cabeza entre las cortinas mirandola mal.

-no hables hay viene- susurro Edmund a lo que se vio Peter y los miro, Edmund rodó los ojos bufando.

-yo, creo que no entendieron de que trata el juego verdad -pregunto algo irónico Peter mirando a sus hermanos

-¿no se preguntaron donde estaba?- pregunto confundida la menor.

-ese es el punto, de eso se trata el juego - dijo obvio Edmund.

-¿Significa que gane?- pregunto curiosa Susan mirando a sus hermanos apareciendo de la nada.

-Lucy no quiere que juguemos más - dijo resignado Peter.

-estuve lejos...Por horas- dijo confundida.

Los mayores fueron a revisar el ropero apartando las pieles mientras que Edmund golpeaba la parte traerá del ropero.

-Lucy aquí no hay más que el fondo del ropero -dijo Susan mirando a su hermanita.

-un juego a la vez Lu, no tenemos tu imaginación -dijo Peter suspirando mientras se iban.

-pero no lo imagine- les grito a lo que voltearon.

-Lucy ya basta- dijo cansada Susan.

-pero no estoy diciendo mentiras- dijo al borde del llanto.

-yo te apoyo- dojo Edmund a lo que sus hermanos lo vieron estupefactos.

-¿enserió?- pregunto confundida.

-si, yo vi un campo de fútbol en el gabinete del baño -dijo burlón.

-hay Edmund, déjala en paz- dijo molesto -porque siempre tienes que empeorarlo todo.

-sólo era un chiste.

-yo creo que nunca creceras.

-¡déjame! ¡¡Tu te crees nuestro padre y no lo eres!!- le grito molesto enfrentandolo para irse corriendo.

-tu si que arreglas las cosas- dijo ironica Susan para seguir a Edmund.

-pero...Todo lo que dije es verdad- dijo apenada Lucy.

-Susan tiene razón Lucy, ya basta- dijo mirandola para irse.
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Por otra parte La enorme Lobo Estaba terminando de recorrer el bosque ayudando a reunir tropas cuando pasó por la casa de los Castores para descansar antes de ir a la casa de Tumnus y asegurarse de que no le pase nada.

-eres tan buena ayudándonos -dijo la señora castor.

-oh es un gusto, ya sabes que odio a esa bruja- dijo riendo la Loba trotando su lado.

-oh quien no- dijo burlona.

Luego de eso se fue a la casa de Tumnus para encontrarse a Lucy en el camino a lo que fueron juntas jugando en la nieve riendo para entrar a la casa de Tumnus mientras ella nos contaba sobre sus hermanos.

-¡Que Barbaros! ¿¡Como no van a creerte?!- dijo indignada la loba ¿Qué clase de hermanos no apoyan a su hermana menor? Luego de una larga tarde la albina acompañó a Lucy pero antes vío el trineo de la bruja blanca lo que la hizo gruñir molesta y aún más cuándo ví a otro hijo de Adán con ella.

Lo siguió con cuidado notando la cercanía de ellos dos, la loba estaba agachada entre los arbustos gruñendo al ver como la Bruja blanca parecía engatusar al Hijo de Adán y el se dejaba engañar por ella.

Eso era malo.

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