Naruto: Solo Leveling

Capítulo 3

Once años después, en un departamento un rubio de 24 años despertaba con un largo bostezo. Rascándose el estómago llega a la cocina, comienza a abrir las cortinas para que entrara el sol, eran las 6:30 de la mañana y el sol estaba en el horizonte.

El rubio camina al baño para meterse a la ducha y poder despertar completamente, mientras que en otra habitación comienza a sonar la alarma para despertar a una chica pelirroja. La chica se despierta lentamente para quedarse mirando a la pared con un hilo de saliva en el cachete.

El rubio se viste con su ropa Shinobi, un pantalón Jounnin negro con vendas en los tobillos, una remera blanca con un pequeño kanji de voluntad en el corazón, y una chaqueta con capucha. Una vez listo sale al pasillo para golpear la puerta de enfrente.

—Hikari, reacciona— dice el rubio.

—Si...

—Hikari, levántate o no tendrás desayuno— amenaza el rubio.

—Ya voy Naruto.

Naruto camina a la cocina para preparar el desayuno y el almuerzo de su hermana. Se sienta para un momento para abrir el pergamino que contenía la misión del día.

Hikari luego del primer llamado a la puerta acuesta la cabeza en la almohada, con la esperanza de dormir unos minutos más. Sin embargo, su hermano la conoce por lo que la amenazo con lo que más ama, la comida.

Obviamente al sentirse amenazada con la comida, Hikari se prepara para ir al baño y hacer su rutina diaria. Se viste con una remera ajustada de color bordo, tenía cuello de tortuga y los hombros descubiertos, se colocó tela de red en las piernas y arriba un pantalón negro.

Salió de su habitación para encontrarse a su hermano mayor sirviendo el desayuno, al lado de su plato su almuerzo para la academia. Naruto agarra el pergamino para terminar de leerlo, era una misión en conjunto con Shinobis de Suna. Siendo el único de Konoha, la misión era sencilla, eliminar a un ninja del libro bingo, Suna pidió ayuda a Konoha para capturar a su traidor.

Como no había actualmente otros Jounnin le entregaron la misión de rango B. Por lo que estaría afuera unos días, su hermana termino de comer y fue a preparar sus cosas para la Academia Ninja.

—Hikari, me iré a una misión por unos días ¿Necesitas que deje un clon? — cuestiona al final.

—No te preocupes estaré bien, enfócate en la misión— desestima fácilmente.

La conversación muere allí por unos minutos, Naruto recoge sus armas ninjas y todo lo que necesitara para la misión. Ambos hermanos salen por la puerta juntos.

—Cuídate, Hikari. No te metas en problemas y no pintes las caras de los Hokages, si me entero qué lo hiciste, estarás castiga— pide el mayor.

— ¿Cuándo me he metido en problemas? — pregunta la menor.

—Debo relatártelos uno por uno— cuestiona con una sonrisa.

—No, gracias está bien— pide, Hikari y abraza a su hermano para despedirse.

—Solo cuídate y mantente a salvo— acaricia la espalda de su hermana.

—Eso debería decir yo, de cualquier forma, cuando salga visitare a mamá— se separa de su hermano.

Ambos hermanos se despiden y parten a direcciones opuestas. Hikari saluda a los aldeanos en las calles concurridas, los Shinobis saltaban por los techos o caminaban, las tiendas eran abiertas y los jóvenes de la Academia salían para ir al edificio.

— ¡Hikari! — una chica de pelo rosa se acerca.

—Sakura, buenas iba en camino a buscarte— saluda con una gran sonrisa.