Naruto: Solo Leveling

Capítulo 13

Dos semanas después, nada sucedió. Sarutobi le pidió que no hiciera ninguna misión por el momento, "Vacaciones" así lo llamó el viejo Hokage. Naruto sabía que en realidad no quería perderlo ni que sucediera lo mismo que en la última misión.

Desgraciadamente no pudo aumentar de nivel, las llaves no aparecieron de nuevo. Los estados casi no subieron de nivel. Excepto la fuerza, que aumento a 95, agilidad aumentó a 68, sentidos a 62, constitución a 40, la inteligencia se mantuvo en 27. A esta última aún no le encontraba utilidad por lo que no la aumentó.

Naruto preparó el desayuno mientras cavilaba en recuerdos de dos semanas antes. Realmente fue muy aburrido no tener misiones más que de rango D, al principio su orgullo fue herido. Pues un Jounnin se degradado a, por una excusa barata de "vacaciones", realiza misiones de bajo nivel no lo dejó de lo mejor frente a sus compañeros Shinobis.

Un torbellino de pelo rojo apareció por el pasillo del departamento. Hoy era la graduación de Hikari, quien se levantó super emocionada, quería que su hermano estuviera orgulloso de ella.

—Cálmate torbellino, lo harás bien. Ahora siéntate y desayuna— ordena con una sonrisa el rubio.

—Pero...

—Sin peros señorita, aún es demasiado temprano para ir a rendir el examen— regaño.

Dejo el desayuno en la mesa, Naruto tuvo que obligar a su hermana que se relajara y comiera despacio. A pesar de sus intentos la menor no podía evitar moverse en su silla, ansiosa.

Apenas terminaron de comer, Hikari se levantó para limpiar las cosas en una velocidad que dejaría en vergüenza a su padre. Naruto solo pudo negar con la cabeza y soltar un suspiro.

En menos de un minuto, la muchacha insistía a su hermano que se apresurara, que era tan lento como una tortuga. El rubio se movía apropósito lento para exasperar a su hermanita, pero de igual forma, se apresuró.

Recordó el día de su graduación, su madre hizo lo mismo y su padre no dijo nada, solo le advirtió que le dejara hacer lo que quisiera a su madre y que no la enojara.

Mientras caminaba Naruto le relató a su hermana el día de su graduación. Pasaron por el Ichiraku Ramen, el Uzumaki tenía planeado festejar el ascenso de su hermana en el local de ramen. Saludaron a Teuchi, el chef, y Ayame, hija del chef.

Al llegar a la Academia, Naruto recordó la mazmorra a la que entró. El gobernante del pantano, Rasaka. Fue una criatura difícil de vencer, pero sus recompensas fueron grandiosas, Naruto había usado su nueva arma.

Decir que estuvo maravillado era poco, se sentía como una extensión de su cuerpo. Las misiones diarias siguieron apareciendo luego de dos semanas y los puntos de estadísticas no volvieron aparecer, parecían que supiera que por el momento no tenía nada que hacer.

Hikari al llegar se separó a buscar a sus amigas, Hinata, Ino y Sakura. Se encontró a la Hyuuga con su padre estoico, esperando desde temprano, las dos últimas miraban a todos lados en busca de un azabache.

—¡Hinata! — gritó desde lejos.

—Hikari ¿Cómo estás? — pregunta amable.

—Bien, buenos días, señor Hyuuga— realizó una reverencia. —Ven quiero presentarte a mi hermano.

—Buenos días, Uzumaki— responde serio el Hyuuga. —Puedes ir Hinata.

Las chicas se alejaron del hombre serio, ambas se acercaron a sus amigas, quienes le acompañaron para conocer al hermano de la Uzumaki. En todos los años que iban a la Academia no lo conocieron, por lo que tenían curiosidad.