Capítulo 16

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Un niño corría desesperado, hace unos minutos a su madre le persiguieron unas criaturas muy feas. Eran bajas y verdes, tenían cuchillos o dagas, parecían muy débiles, pero fueron muchos. Su madre no era Shinobi, por lo que se sacrificó por él.

El niño no sabía a quién recurrir para ayudar a su madre, su país se encontraba en guerra. Los ninjas que antes eran buenos ahora cazaban a gente como él, por ser especial, o eso le dijo su mamá.

Se habían ocultado en una cueva, en donde salieron esos monstruos. Su madre le dijo que se dirigiera al campamento de los rebeldes, que lo protegerían por su sangre especial.

Estuvo vagando sin rumbo por unos días, se estómago gruñía por comida. Sin prestar mucha atención, llegó al campamento de los rebeldes. Un Shinobi vio una figura entre la niebla y se preparó para luchar, se tranquilizó al ver un niño muy pequeño.

—Pequeño ¿Qué haces aquí? — pregunta amable el hombre.

—Señor, tiene que ayudar a mi mamá— lloriquea.

—Cálmate, te llevaré a nuestro líder— tranquiliza.

—¿Es el Mizukage? — el niño tiembla.

—No, no, somos los rebeldes— responde rápido.

El hombre guía al niño por el campamento, había otros niños sin madres como él, otros tenían suerte de que al menos uno de sus padres estaba con ellos.

—¿Mi madre estará bien, señor? — pregunta el niño.

—No lo sé— responde sincero.

El Shinobi sabía que era cruel, la mirada del niño se oscureció. Pero no podía darle falsas esperanzas y luego destruirlas, lo mejor era que se preparara para la futura noticia.

Llegan a una carpa grande, por suerte no había una reunión. Los guardias le dejaron pasar, al entrar se encontraron con una mujer muy bella, de pelo Naranja y vestido azul ajustado.

—Chojuro, ¿Ese niño? — pregunta la mujer.

—Es de Sangre Kekkei Genkai, al parecer su madre fue atacada— responde tímido.

—Pequeño, podrías describir a tus atacantes— pide amable con una sonrisa.

—S-Sí, eran por aquí— señala un poco más alto que su cabeza. —Tenían la piel verde y horribles dientes, portaban cuchillos.

—¿Era cerca de aquí? — pregunta tímido Chojuro.

—¡Si! — asiente con la cabeza.

—Chojuro, llévate al niño— ordena la mujer. —¿Qué opinas Ao?

—Es un problema, no sabemos a qué nos estamos enfrentando— razona el hombre.

—Tal vez deberíamos pedir ayuda, no podemos permitirnos romper filas— comenta.

—¿Está segura Mei-sama? — cuestiona el hombre.

—No, pero ¿Qué sugieres?

El hombre no contesta. Es cierto que no podía dejar de presionar al Mizukage, ya tenían la victoria en sus manos, si pidieran ayuda, algunas de las 4 aldeas Shinobis se acercarían. Por interés, pero ayuda al fin al cabo.

—Le recomiendo enviar a todas las grandes aldeas.

—Prepara un cuervo— ordena seria la mujer.

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Bueno, espero que les haya gustado el capítulo. Muchas gracias por las sugerencias anteriores, las tomaré en cuenta, actualmente estoy terminando el próximo capítulo. Como siempre se aceptan sugerencias y críticas constructivas.

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