— Vayamos a comer un helado, Makku — dice Yuta y pasa su brazo sobre el hombro de Mark, acercándose a él, invadiendo el espacio personal de este, como soliar hacerlo, pero Mark ya estaba acostumbrado y sinceramente no le molestaba, bueno, en ocasiones si... — ¿Aceptas o no? —
Mark le da una mirada y asiente con una sonrisa.
Fueron caminando ya que el lugar quedaba bastante cerca, en el trayecto Yuta le conto una que otra cosa que lo hacía reir como de costumbre, y Yuta siempre sonreía al verlo tan alegre.
Eran amigos desde hace un buen tiempo ya, y mientras más tiempo pasaba junto a Mark se daba cuenta de la linda persona que es. Fue inevitable no enamorarse poco a poco de él, pero en cuanto supo que Mark era hetero, trato de ocultar y reprimir ese sentimiento, porque sabia que Mark no le correspondería.
Pero claro, eso no fue impedimento para que su amistad con Mark cambiara, él no podia permitir eso, queria a Mark y no queria arruinar su amistad gracias a sus sentimientos que claramente no iban a ser correspondido.
Al llegar al lugar Mark tomo asiento en una de las mesas del lugar y Yuta fue a pedir los helados.
El telefono de Yuta sono en la mesa y se tomo el atrevimiento de contestar la llamada, seguramente Yuta no se enojaria por ello, tenian esa clase de confianza.
Una voz femenina atendio la llamada, Mark creia saber de quien se trataba, esa amiguita de Yuta que no lo convencia para nada, se disculpo con ella y dijo que Yuta estaba ocupado en ese momento, la chiga colgo y él dejo
el teléfono a un lado, soltando un suspiro.Últimamente Yuta salia mucho con esa chica, ni siquiera recuerda su nombre, solo sabe que por alguna razón no es de su gusto, cada vez que Yuta la menciona y sonríe tras eso, siente algo raro en su estómago, y ha tratado de convencerse de que es porque no le da buena espina que esa chica este junto a Yuta, y él no es un bobo, él sabe que aunque Yuta no mantenga una relación seria con ella, seguramente ellos han tenido sexo un par de veces.
No sabe porque le molesta, es decir, es la vida de Yuta, pero recientemente ha estado saliendo con chicos y chicas, porque si, él es bisexual, y Mark no tiene problema con ello, pero de repente... saber que Yuta esta con otras personas a parte de él, le causa un poco de celos, porque es su amigo, claro, solo son celos de amigo.
Yuta vuelve a la mesa y se sienta al lado de Mark, este sale de su ensimismamiento, Yuta lo nota un poco extraño pero no le toma mucha importancia, le da su helado, Mark le agradece y comienza a comerlo.
— Vi que hablabas por teléfono ¿quien era? — Mark le da una mirada y muerde su lengua.
— Era esta chica — hace un ademán con su mano y Yuta frunce su ceño.
— ¿Sana? — Mark asiente desinteresado y Yuta sonríe. — Oh, luego la llamo, quizás me extrañaba — Mark rueda sus ojos y Yuta lo observa detenidamente. — Mark —
— Dime — fija su vista en él.
Yuta no solia dar muchos rodeos, prefería ir al grano.
— ¿Estas celoso de Sana? —
Mark se detuvo en seco, ¿acaso era tan obvio?, no, Yuta habia estado notando su rara actitud. Y es que Mark no podia ocultar sus sentimientos, ni siquiera sabia como mentirle a Yuta en la cara.
— Si — responde sin más, dejando confundido a Yuta, Mark no tenia razones para estarlo. según él.
— ¿Por que? — la duda lo estaba carcomiendo, no queria hacerse ideas y ya que Mark estaba dispuesto a contarle, lo escucharía con mucho gusto.