Yuta llevaba un rato acariciando con suavidad el cabello de su novio, enredando sus dedos en el cabello negro de Mark, viéndolo sobre su pecho con una pequeña sonrisa en sus labios. Estaban acostados en el mueble de la sala, Mark se notaba un poco cansado y aunque Yuta le insistió en ir a la cama este simplemente se apego más a su cuerpo, abrazandolo y reposando su cabeza en el pecho del mayor.
Y Yuta no pudo hacer más nada, Mark lucía adorable con el cabello desordenado, su mano estaba entrelazada con la de Yuta y de vez en cuando la presionaba con suavidad, porque a Mark le gustaba sentirlo cerca.
Mark alza un poco su cabeza y Yuta lo mira con una sonrisa.
— ¿Que tal tu siesta reparadora? — pregunta Yuta con diversión.
— Mejor que nunca. No sabes lo bien que se sintió dormir mientras oía tus latidos — responde Mark y Yuta abre su boca para responder, pero como solía suceder, él no sabia que decir a ese tipo de cosas.
Mark era tan opuesto a Yuta. Comenzo a notarlo cuando ya llevaban un par de meses de relación. Mark era una persona muy cariñosa y expresiva, no podía pasar al lado de Yuta sin antes no dejar un corto beso en sus labios o sonreír como un bobo, se le notaba a leguas lo enamorado que estaba de Yuta, sumándole que tenia la habilidad de poder expresarse correctamente cuando lo sentia necesario, siempre recordandole a Yuta lo mucho que lo amaba, o lo lindo que lucía, Mark siempre tenia algo lindo que decirle a su novio.
Pero Yuta era totalmente opuesto a él, y a veces se sentía un poco mal por no saber como devolverle de la misma forma todo ese amor que Mark le entregaba día a día. Aunque Mark ya le había dicho que no debia preocuparse por ello, era algo que aun rondaba en su mente cuando Mark decía cosas como las de ahora. Por supuesto, Yuta solía decirle "Te amo" a Mark en cada anochecer y amanecer, también cuando lo veia necesario, puesto a que él no era una persona fria realmente, él simplemente no sabia como expresarse de la forma en la que Mark si podía.
— Amor — dice Mark de nuevo y Yuta hace un sonidito de afirmación. — ¿Tienes hambre? puedo ir preparando la cena — Yuta lo piensa un par de segundos y niega con su cabeza.
— Espera, yo... — Mark lo mira atentamente esperando a que prosiga. — Quiero quedarme un rato más asi, luces muy... adorable y sinceramente yo — habla despacio y desvia su mirada. — Quiero abrazarte un rato más porque... Mark —
Ahí estaba de nuevo, Yuta estaba intentándolo.
— Amor, espera — dice Mark cuando observa como Yuta cierra sus ojos con cierta frustración. — Yuta, escuchame — dice en un tono calmado y da un apretón a la mano de Yuta, logrando que vuelva a verlo. — No necesitas explicarme como te sientes ¿si? yo se que estas feliz, y se que me amas, porque me lo haz demostrado de otras maneras — Yuta asiente con su cabeza y Mark deja un corto beso en sus labios.
— Pero Mark, yo... de verdad siento que voy a explotar — Mark suelta una pequeña risa y Yuta hace un puchero.
— No exageres cariño, no vas a explotar por no poder decirme cosas cursis — Mark suelta una pequeña risita cuando ve a Yuta abultar su labio inferior.
— ¡No son solo cosas cursis! — reprocha Yuta y Mark ladea su cabeza, pensando.
— Lo entiendo bebé, pero tranquilo —
Mark intenta levantarse pero Yuta lo abraza con fuerza de la cintura, asi que lo mira con una sonrisa.
— Espera, acuestate de nuevo, solo un momento —
Mark le obedece sin decir más nada, recostando de nuevo su cabeza sobre el pecho de Yuta y recibiendo las suaves caricias que él le brindaba, y claro, la felicidad que Yuta le transmitía con solo estar allí con él.
