Mark remueve su pierna debajo de la mesa, Yuta le da una mirada haciéndose el inocente, carraspea y sigue comiendo, ambos estan en un restaurante, son casi las ocho de la noche.
— Yuta... — murmura Mark frente a él y muerde el interior de su mejilla.
— ¿Ya haz terminado? — pregunta Yuta refiriéndose a su comida.
— Si. Termina también y vámonos a casa, no aguanto esto — sisea y Yuta lo ignora, terminando de comer lo poco que queda en su plato.
Le gustaba molestar a Mark, no podia negar que estaba disfrutando la situación, si Mark siempre se las arreglaba para molestarlo a él, cobrarselas no era una mala opción.
Por enésima vez en la noche Mark hace el intento de no jadear tan fuerte, pero mover la pierna de un lado a otro no esta resultando, solo termina estresandolo más, y ver la sonrisa lasciva de Yuta solo lo hacia enojar, bueno... tan solo un poco, pero era una bendita tortura estar allí comiendo como si nada cuando tenia un jodido plug dentro de él, la causa de ello lo enfurecía; era su culpa.
Mark no era precisamente la persona más paciente, no, horas antes estuvo insistiendo de todas las formas posibles que Yuta lo follara, Dios, Mark de verdad lo quería, Yuta había estado ocupado con su trabajo y trataba de adelantar algunas cosas en casa pero Mark estaba literalmente restregándose encima de él, distrayéndolo con besos y sentándose en su regazo para tener la atención que queria. Yuta le había pedido que esperaba unos veinte minutos pero Mark era muy malcriado, cruzando sus brazos y bufando, enojandose y llendo a la cama como un bebé molesto. Yuta no dudo en ir hacia él y encararlo, él siempre solia complacerlo en todo, verdaderamente todo porque a fin de cuesta se trata de Mark, su pequeño ángel, su amor, pero en ese momento no podía complacerlo justo cuando se lo pedía.
Yuta seguia sorprendiéndose por la personalidad tan única de Mark cada día, él no solia actuar asi constantemente, más bien era casi como un bebé pequeño que Yuta estaba dispuesto a cuidar y darle todo su amor. Le explico una vez más pero Mark era oídos sordos. Asi que decidió "castigarlo", le dijo que irían a comer a afuera y solo cuando llegaran él iba a tener lo que quería, claro, solo podía resistir tener aquel plug dentro de él en lo que llegaban a casa.
Pero Yuta estaba dándose su tiempo solo para molestarlo, lo veia en la mueca de Mark, estaba casi retorciéndose allí.
— Pagare la cuenta — dice Yuta y Mark asiente frenéticamente.
— Si, por favor —
Yuta llama al mesero y paga la cuenta, estira su mano hacia Mark y este la toma para salir e ir hacía el auto.
— Mierda — murmura Mark cuando siente sus piernas flaquear.
Yuta le da una mirada.
— ¿Todo bien cariño? — pregunta Yuta con una sonrisa. Abre la puerta del auto para que Mark entre y lo ve entrar de la manera más chistosa solo para no provocar un movimiento en falso alli abajo.
Mark suspira y lo ve entrecerrando sus ojos.
— S-si, todo excelente —
Yuta cierra la puerta y entra al auto, le da una mirada a Mark y lleva su mano a su entrepierna.
— Yuta — dice Mark en un jadeo.
Sin pensarlo dos veces se acerca hacia Yuta para besarlo y de alguna u otra forma termina sentado en su regazo, besándolo entre jadeos. Yuta lleva sus manos al trasero de Mark y lo masajea logrando que suelte un gemido en sus labios.
— Yuta-ah, por favor, follame ya —
Habia escuchado esa frase tantas veces hoy que no pudo evitar sonreir, relame sus labios y aprieta el trasero de Mark.