(I) Insensible

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En el momento en que comenzo a llorar supo que definitivamente ese no habia sido su día, y mientras más trataba de hallar el por que de su llanto, solo empeoraba. Se enrrollo entre las sábanas de la cama y se quedo boca abajo, cerrando sus ojos mientras trataba de parar sus sollozos, suspirando e ignorando el hecho de que probablemente su cara estaba empapada de lágrimas.

Todo comenzó en la mañana, en la universidad, cuando se dio cuenta que habia olvidado en el autobus la carpeta que tenia consigo, y justamente, esa llevaba el trabajo escrito que tanto le habia costado realizar la noche anterior. Para su suerte, el profesor habia tenido algo de compasión y lo dejo entregarlo al día siguiente, Mark se alivio un poco, pero al llegar al casa su madre le preguntó por dicho trabajo, y cuando le explico lo sucedido, su madre no hizo más que regañarlo, diciendole que era un imbécil por ser tan despistado ¡y lo admitia! pero no habia sido su culpa del todo.

Asi que solo entró a su habitación para comenzar a adelantar todo lo que habia perdido, pero comenzo a frustrarse, dándole la razón a su madre.

Se molestó y se fue a la cama, quiso llamar a su novio pero supuso que estaba ocupado en otras cosas como para a atender su tonto berrinche. 

Y ahí llegaron las tontas ideas de que Yuta no iba a entenderlo, pensaba que seguramente también le diria que era un imbécil, Yuta solía ser insensible la mayoria de las veces, claro, no con Mark, pero él conocia esa parte de Yuta. Y viendo su situación, creyó que no lo entendería.

Y lo extrañaba, porque estuvo toda la semana ocupado en ese tonto trabajo que ahora esta perdido, y no tuvo el tiempo para estar con Yuta, eso habia sido lo que empeoró su llanto, extrañaba a Yuta, extrañaba sus besos y sus mimos, seguramente eso lo haria sentir mucho mejor justo ahora.

Alguien tocó la puerta de su habitación y se alarmo cuando dedujo que podria ser su madre, y si lo veia de esa forma lo llenaria de mil preguntas que Mark no tenia ganas de contestar ya que la razón de su llanto no era más que una boberia, Mark simplemente era muy sensible y cuando comenzaba a llorar por una cosa... diablos, terminaba llorando por todo lo que se le atravesara, y ese día no fue la excepción.

— Estoy ocupado, mamá — levanta su cabeza y dice en voz alta.

— Soy Yuta ¿puedo pasar? —

Mark se levanta rápidamente y limpia sus lágrimas, sorbe su nariz y abre la puerta, dejando ver a un sonriente Yuta, este, al notar los ojos llorosos de Mark entra a la habitación y cierra la puerta.

Mark no espera a que él hable y se lanza a abrazarlo, dejando confundido y preocupado a Yuta.

— ¿Que paso bebé?, ¿por que estabas llorando?, ¿te sucedio algo? —

Yuta se separa unos escasos centimetros y lo mira detenidamente, acariciando sus mejillas con su pulgar, viendo como Mark abulta su labio inferior.

— Y-yo... ah, no es nada — balbucea Mark y Yuta frunce su ceño.

— ¿Como que nada? se nota que llevas un rato llorando, puedes contarme angelito —

Yuta lo toma de la mano y lo guía hasta la cama para sentarse, pero palmeo su pierna asi que Mark se sento en ella, Yuta lo rodeo con sus brazos por la cintura y acaricio su cabello, enredándolo entre sus dedos mientras Mark tomaba una bocanada de aire.

— No creo que sea importante, no te preocupes, solo soy un llorón — dice Mark suavemente.

— Si a ti te afecta es importante, puedes contarme ¿quien soy yo para juzgarte? —

Mark lleva un dedo a su boca y lo mordisquea suavemente, eso hacia usualmente cuando estaba nervioso y Yuta lo sabia perfectamente.

— ¿Recuerdas el trabajo que te conte que estaba haciendo, el que me tenia ocupado? — Yuta asiente y él muerde su labio. — Lo perdí en el bus, y tengo que hacerlo de nuevo, mamá dijo que soy un imbécil y que soy muy despistado, y tiene razón, y-y te extrañaba tanto q-que... — los ojos de Mark estaban a nada de cristalizarse, su labio inferior temblaba e hizo un puchero.

Yuta sisea y lo abraza de nuevo, mientras acaricia su espalda.

— Bebé, tranquilo, ya estoy aqui. No eres un imbécil, ni un llorón, estas en todo tu derecho de desahogar tu angustia. ¿Por que no me llamaste? se me hizo muy extraño asi que quise sorprenderte —

Mark lo abraza con fuerza, habia logrado calmarse gracias a Yuta, pero seguia sintiéndose como un tonto en toda esa situación.

Vuelve su vista hacia él y Yuta le da una mirada comprensiva.

— Pense que iba a ser una boberia para ti y no quise molestarte, lo siento —

Yuta abulta su labio y emite un suave "uhm", ver a Mark de esa forma le rompía el corazón.

— Nada de eso angelito, no es una boberia y por supuesto que no eres una molestia para mi — Mark sonríe y Yuta también. — Asi te ves más lindo, me encargare de que mi pequeño bebé vuelva a sonreir —

Ahora Mark se siente más tonto que nunca por creer que su novio no iba a entenderlo, cuando Yuta siempre ha sido tan lindo y atento cuando se trata de él. No habia manera de que Yuta fuese un insensible con él.

Asi que no puede evitar formar un puchero al darse cuenta de lo afortunado que es de tener a una persona como Yuta en su vida.

Mark se acerca a sus labios y lo besa lentamente, tomándolo por la mejilla, se separa un poco y frota su nariz contra la de Yuta, y sonríen.

— ¿Ya te dije que eres el más lindo? — dice Yuta y Mark asiente con su cabeza, con una pequeña sonrisa.

Yuta se acuesta en la cama y le hace una seña a Mark para que se recueste en su pecho, este lo hace y lo abraza, acurrucandose a su lado. Comienza a acariciar suavemente el cabello de Mark, luego pasa a trazar lineas imaginarias sobre su rostro y pellizca suavemente su mejilla.

— Mark — el susodicho fija su vista en él y hace un sonidito de afirmación. — No vuelvas a creer que sere un insensible contigo ¿si? sabes que te amo y me importas demasiado, eres mi pequeño bebé —

Esa era la vaga idea que rondaba en la cabeza de Yuta, por más insensible o serio que se viera, él no podía ser de esa forma con Mark, sabia que Mark era un poco más sensible y no solo eso, él era su bebé, siempre estaria ahí para mimarlo y hacerlo feliz, sea cual sea la razón por la que se encontrara triste o desanimado.

Mark le sonríe tímido y asiente con su cabeza.

— Gracias Yuta —

Yuta dejo un besito en la punta de la nariz de Mark y le susurra un "Te amo".

Mark estaba feliz ahora que habia podido descartar esa inseguridad que habia tenido, ahora más nunca sabia que podia contar en todo con Yuta, aunque sea para ir a calmar su bobo llanto.













n/a:

quiero un Yuta, a

no se en que momento esto esta a nada de llegar a 3K— dios;;

gracias por leer

Abc | Yumark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora