— ...la reunión comenzará a las cuatro de la tarde, según me informaron es de suma urgencia que se realice hoy, tan solo faltan...treinta minutos — finaliza Mark haciendo énfasis a la última palabra. — También necesito que me facilite los documentos de la inversión que se realizo el día de ayer —
Yuta lo observaba con detenimiento desde su escritorio, reposando su mentón en su mano y pensando en miles de cosas menos en lo que Mark ha estado explicandole hace rato.
— Yuta — dice Mark y el susodicho simplemente emite un pequeño "uhm". Mark se acerca al escritorio y exhala suavemente. — ¿Escuchaste algo de lo que te dije? —
— Quisiera decirte que si, pero no puedo mentirle a mi esposo —
Mark rueda sus ojos e intenta no reir.— Yuta, por favor, te estoy hablando de algo serio, ahora mismo estoy cumpliendo mi labor como secretario — dice Mark mostrándose muy serio.
— Bien — Yuta se endereza en su silla y busca en su escritorio un par de papeles y se los entrega a Mark, quien los toma y susurra un "gracias". — Mark ¿ya te dije lo bien te que ves con ese traje? — el susodicho no puede evitar sonreír.
— Si, lo haz dicho un par de veces — responde y se voltea para irse, pero Yuta carraspea asi que se voltea para verlo, alzando sus cejas para preguntarle que sucede.
— ¿Puedes al menos darme un beso antes de irte? —
Mark camina hacia él y Yuta sonríe victorioso, deja los papeles en el escritorio y toma asiento en el regazo de Yuta, lo toma delicadamente del rostro y deja un corto beso en los labios del contrario.
— Quedate un rato — susurra Yuta muy cerca de los labios de Mark, tomándolo por la cintura.
— La última vez que me quede un rato casi llegas tarde a una reunión, y no puede volver a pasar, no quiero que los demas digan que estoy distrayendote por ser tu esposo —
Yuta no podia negar aquello, desde que Mark habia comenzando a trabajar con él solia distraerse tan solo un poco, pero en su defensa, amaba ver a Mark con ese uniforme, y ahora pasaban más tiempo juntos porque compartían el trabajo.
— Eso es lo de menos, soy el jefe y sabes que no debes preocuparte por eso. Además... ya deben hacerse la idea de que hemos follado aqui un par de veces — dice Yuta con una sonrisa, acariciando con suavidad la cintura de Mark, que de pronto se convirtió en un masaje a su trasero.
— Si, lo se, deben creer que soy tu perra o algo parecido — Mark rueda sus ojos con diversión y Yuta suelta una risita.
— ¿Y no lo eres? — dice mirandolo fijamente, aprieta con un poco de fuerza el trasero de Mark y este exhala.
Mark golpea suavemente el pecho de Yuta y frunce sus labios. Sabia que Yuta estaba provocandolo, era muy bueno en eso.
— No lo soy —
Yuta lo toma con fuerza de la cintura y lo alza un poco para acomodar sus piernas al rededor su cuerpo, tomando por sorpresa a Mark, llevando de nuevo sus manos al trasero de este para palmearlo con algo de fuerza.
— B-bueno, si lo soy — dice Mark al momento en que su respiración comenzo a chocar con la de Yuta, quien lo miraba con total seriedad.
Yuta corta el escaso espacio entre ambos y une sus labios con los de Mark en un desesperado beso que Mark no se atrevió a romper, jadeo con suavidad entre sus bocas al sentir como Yuta seguía tocando su trasero e inconcientemente comenzo a mover su pelvis creando fricción con la creciente erección de Yuta.
— ¿Por que te haces el difícil, precioso? — dice Yuta acariciando el rojizo labio de Mark.
— Estamos en el trabajo y... ¡tienes una reunión en veinte minutos! —Mark intenta bajarse del regazo pero Yuta lo detiene, presionando con fuerza su cintura.
— Calmate amor, aun tenemos veinte minutos — lo toma del mentón obligándolo a verlo, y Mark abulta su labio.
— Yuta~ — dice y suelta un quejido. — Sabes que termino exhausto cada vez que tenemos sexo aqui — Yuta acaricia su mejilla y chasquea su lengua.
— ¿Una última vez? prometo no molestarte después — propone y Mark lo piensa unos segundos.
— Bien. Solo porque no quiero salir con esta erección — dice sonriente antes de besarlo de nuevo.
Sin romper el beso, Yuta lo carga y lo deja cuidadosamente sobre el escritorio, deja un corto beso en sus labios y comienza a desabrocharle el pantalón, Mark lo observa con una sonrisa y muerde su labio inferior. Lleva dos dedos al boca de Mark y este los chupa y lame para lubricarlos, tras unos segundos, separa los glúteos de Mark e introduce profundamente sus dedos, robandole un suave jadeo a Mark, sabiendo que no podia ser tan escandaloso en ese lugar, lo menos que queria era ser escuchado de esa forma por sus compañeros de trabajo.
Yuta sigue moviendo sus dedos dentro de él y se acerca a besarlo dulcemente, sonriendo en medio de ello, y Mark no puede evitar hacerlo tambien.
Mark comienza a soltar pequeños gemidos y Yuta cree que ha sido suficiente, asi que desabrocha su pantalón y libera su propia erección, tomándola con su mano para masturbarse unos segundos.
La dirige a la entrada del menor y la introduce profundamente soltando un jadeo, se acerca a Mark y lo observa con los labios rojizos y casi brillantes por la saliva de hace un rato, sonríe maliciosamente y lo besa con desesperación a la par que comienza a embestirlo con fuerza, llevando sus manos a la cintura de Mark y sin dejar de comerle la boca.
— Y-yu... ¡ah! — murmura Mark entre pequeños gemidos que Yuta intenta callar con sus besos. — Yuta, más- — el susodicho da unas fuertes estocadas con rápidez, tratando de regular su respiración, Mark lo volvía un desastre.
— Hace rato no decias lo mismo — dice con una sonrisa burlona y relame sus labios.
— Basta, Yuta — reprocha y exhala, mordiendo su labio.
Yuta lo toma del mentón y da fuertes estocadas repetidas veces, viendo como Mark se retorcía abajo de él, cerrando sus ojitos y mordiendo con fuerza su labio.
— ¿Quieres que pare? — sigue con su tono de burla, le gustaba molestarlo en ocasiones y esa no era la excepción.
Lleva su mano a la desatendida erección de Mark y comienza a masturbarlo, acariciando con su pulgar la punta de su miembro.
— ¡N-no! Yuta~ voy a-a — balbucea entre jadeos y cierra con fuerza sus ojos, corriendose en segundos. — Mierda... — susurra Mark y exhala con fuerza.
Yuta se corre a los segundos y sale cuidadosamente de él. Se acerca de nuevo a Mark y le sonríe.
— No lo digas —
— Mark — sigue Yuta con una sonrisa.
— No —
— Gracias por cumplir con tu labor —
Mark golpea el pecho de Yuta y este ríe.
— Sabes que estoy bromeando amor — deja un corto beso en la punta de la nariz de Mark. — Más bien, gracias por aguantar a tu pesado jefe — esta vez Mark sonríe.
— Puedo soportarlo, porque es un increible esposo — Mark se acerca a sus labios y le deja un corto beso.
Nadie dijo que ser esposo de tu jefe seria fácil, pero por supuesto, trae sus beneficios, y muy buenos.
n/a:
/inserte video de "regular-irregular" 👀
recien me doy cuenta que los caps más largos son las que tienen lemon, a.
gracias por leer, besitoss!💗