- ¿Estas jodiendome? -
Mark frunce su ceño al ver a Yuta reir, al parecer no se trataba de una mala broma. Yuta habia irrumpido su sueño, iban a ser casi las dos de la mañana, y el japonés con cabello largo y blanco habia tocado su ventana para invitarlo a salir, y aun más a la playa, Mark se estaba convenciendo de que este chico realmente no pensaba con la cabeza.
- Hablo totalmente en serio, Mark -
Yuta estaba sentado en su bicicleta, agradecia que Mark tuviera la habitación de abajo, sino, hubiera tenido que subir el arbol para llegar a la ventana de arriba.
- Mira, de verdad quisiera acompañarte a tu locura como suelo hacerlo, pero no tengo animos, estoy cansado, hoy no fue un buen día -
El japonés noto su voz afligida, la expresión de Mark concordaba con lo dicho, no habia sido un buen día. Yuta se acerco y acaricio la mejilla de Mark.
- Creo que con más razón deberías acompañarme, no puedo permitir que tu día acabe de esa forma - Mark formo una pequeña sonrisa
- Siempre logras convencerme - golpeo suavemente el hombro de Yuta y este le sonrió.
Mark volvio a su cama, arreglando las sábanas y las almohadas para hacer una imitación de su cuerpo en aquella cama, solo por si acaso.
Tomo un abrigo y salio cuidadosamente por la ventana.- Ahora vamos, antes de que me arrepienta -
Tomo asiento junto a Yuta en la bicicleta y este comenzo a manejar, para dirigirse a la playa más cercana del lugar, casi como a cinco minutos de la casa de Mark.
El menor lo abraza por la cintura y seguía preguntandose como es que Yuta siempre solia salvarlo de esa forma, por más tonto que fuese, y río.
- Ahora te ríes solo, me parece que el que esta loco no soy yo - dice Yuta burlón.
- Solo estaba pensando -
- ¿Y que es eso que te parece gracioso? -
Yuta se detiene, bajan de la bicicleta y caminan cerca de la orilla de la playa, donde se sientan.
Yuta lo mira un par de segundos, la brisa de la noche desordena el cabello de Mark, y sonríe.
- Estaba pensando en ti - dice Mark a los segundos.
- Entonces te parezco gracioso, no tengo nada en contra de eso, es más, lo admito - dice Yuta y Mark suelta una risita.
- Si, pero no solo eso - Mark conecta su mirada con él. - Mamá sigue presionandome con mis estudios, y ayer no pude dormir nada estudiando para un bendito examen y sabes que es lo peor, que falle, me fue del asco, mamá se enojo y dijo muchas cosas hirientes sobre mi - Mark trago saliva y desvio su mirada, al igual que el tema, pero Yuta podia entenderlo, él siempre estaria dispuesto a escucharlo sea lo que sea.
Yuta poso su mano sobre la de Mark, él no era muy bueno con las palabras cuando se trataba de consolar a alguien.
- Últimamente no nos hemos visto tan seguido como antes, apenas podemos hablar por telefono -
Ambos lo sabían, con las responsabilidades de Mark y el gran hecho de que a la madre de Mark, Yuta no le parecía un buen sujeto, las cosas se complicaron un poco desde entonces.
- Pero siempre encuentro como arreglarmelas para verte y sacarte de tu aburrida rutina. Por eso es que estamos aqui ahora -
Yuta le sonrió y Mark sintio eso de nuevo, esa sensación que siente cada vez que Yuta sonrie de esa forma tan angelical y genuina, y es que cada vez que lo ve sonreir piensa que el día a mejorado gracias a eso, gracias a él. Y solo Yuta tiene ese poder.