¿Nadie se ha preguntado cómo sería el futuro?... Bueno aquí está la respuesta; después del siglo XXII, el mundo colapsó, las guerras, la contaminación y las enfermedades estaban llevando a los humanos a la extinción, claro que el defecto de nosotros...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corría por un callejón iluminado, el sol en su punto más alto daba hacia mí rostro, mis rizos se movían al compás de mis pasos, tenía unos diez años; gritaba y reía
—No me atraparas-apunte a un niño que venía detrás de mí, siguiendo mis pasos -ven por mi—canturreaba
—Te voy a alcanzar —su voz era muy tierna y dulce, sabía, en lo más profundo de mí ser, que el estaría siempre para mí— te atrapé —dijo mientras me tomaba de la cintura, era más alto que yo, su pelo negro que su madre había cortado ese día, su sonrisa tan brillante y contagiosa que amaba de él. Me atrajo hacia su pecho acomodandome en sus brazos, tan fuerte y protector como solo el sabía abrazarme.
—¡No es justo!, eres más rápido que yo —le replique haciendo un puchero
—Tú y tus excusas —me contestó rodando los ojos— admite que soy mejor que tú
—Me niego a aceptarlo —dije cruzandome de brazos
El se empezó a reír y yo le seguí las risas sin poder contenerme.
—Me divertí mucho contigo Cam
Asentí
—Yo igual —sonreí— ¿Cuándo nos volvemos a ver? —pregunté
—No lo sé, intentaré escapar de nuevo de mis padres y mi hermana para venir a verte —dijo poniendo frente a mí sus hermosos ojos azul cielo que al verlos me traían paz y, sin evitarlo, me producían miles de mariposas en el estómago, hipnotizandome por sus encantos.
Solo éramos el y yo, en un mundo acabado, sin captar lo que pasaba a nuestro alrededor.
"Nada es para siempre".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narradora
PRESENTE
—¡Camile! —grito su abuelo a la chica desde la planta baja de una pequeña casa de dos pisos, tres baños, uno abajo dos arriba, cuatro habitaciones en el segundo piso, una pequeña estancia, una cocina-comedor y todo lo necesario que hay en un hogar para una familia— ¡Llegaras tarde al trabajo, niña!
